Finanzas

Voto de confianza a la política de Rajoy

Olli Rehn, comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios
Olli Rehn, comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarioslarazon

La Comisión Europea ha dado un voto de confianza a nuestro país al anunciar ayer un tiempo extra de dos años para volver al redil de un déficit público por debajo del 3%, tal y como deseaba el Gobierno. Aunque esta prórroga se daba ya como hecha desde hace tiempo, no se esperaba la confirmación de ayer por parte del comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn. Se suponía que iba a ser necesario esperar hasta el día 29 de mayo, cuando el Ejecutivo comunitario hará su análisis sobre los ajustes y medidas que el Gobierno anunció la semana pasada.

«Teniendo en cuenta el empeoramiento de las perspectivas económicas y gracias a la credibilidad de la estrategia presupuestaria a medio plazo, hemos aconsejado al Gobierno español ampliar el plazo para corregir el déficit excesivo en dos años, de 2014 a 2016», declaró ayer el comisario en rueda de prensa. Para Rehn el esfuerzo que se le pide a España es ahora «significativo, pero realista» y alabó las medidas anunciadas al considerar que parecen estar «muy en línea con las expectativas».

El Ejecutivo comunitario ha vaticinado una contracción de la economía española del 1,5% (dos décimas más que lo augurado por el Ejecutivo español y una más que en la anterior previsión del Ejecutivo comunitario) para este año y una recuperación paulatina de nueve décimas para el año que viene (cuatro más que la última actualización del Gobierno, que contempla un incremento más conservador del PIB del 0,5% en la actualización del programa de estabilidad, y de nuevo una más que en las anteriores proyecciones).

Sobre las previsiones del empleo, Bruselas considera que se llegará a una tasa de paro del 27% este año (algo por debajo de lo que asegura el Gobierno), que descenderá hasta el 26,4% del año que viene. La recuperación para 2014 es mejor que la pronosticada en las pasadas previsiones de invierno, aunque el Ejecutivo comunitario no ha contabilizado el efecto que pueden tener sobre la economía los ajustes anunciados la semana pasada como, por ejemplo, la continuación de la subida del IRPF que podría lastrar el repunte del consumo.

Uno de los puntos más positivos para Bruselas es que, por primera vez desde el año 1997, España va a pasar de un déficit por cuenta corriente al superávit. Tradicionalmente uno de los males endémicos de la economía española ha sido que las importaciones superan al conjunto de las exportaciones. Este desequilibrio se está corrigiendo con la crisis y, si bien el pasado ejercicio se cerró con un déficit de nueve décimas, en 2013 el saldo se situará ya claramente en terreno de los números verdes con un 1,6 este año y 2,9 el que viene.

La Comisión Europea valora los esfuerzos realizados en el aumento de la competitividad y la búsqueda de otros mercados para las exportaciones españolas, como los países emergentes, hacia donde se ha disparado la salida de mercancías.

La Comisión Europea, a pesar de las negativas cifras de paro, valora positivamente la moderación salarial introducida en la reforma del año 2012. La mayor vinculación de los salarios a las condiciones de mercado, uno de los objetivos de la reforma del año 2012, «debería contribuir a moderar la caída del empleo», reza el informe.

En relación con las previsiones de déficit, la CE estima que se sitúe este año en el 6,5% del PIB y alcance el 7% en 2014, aunque sin tener en cuenta los futuros ajustes anunciados por el Gobierno español el pasado 26 de abril. Como consecuencia de la disposición de Rehn de dar dos años extra a España para corregir el déficit excesivo, el Gobierno elevó el objetivo de déficit para este año al 6,3%, y fijó en el 5,5% el saldo negativo para 2014, en el 4,1% para 2015 y en el 2,7% para 2016. Rehn aseguró que la ampliación en dos años del calendario de ajuste implica «todavía un esfuerzo de consolidación importante y realista». Los recortes ofrecidos por el Gobierno, según explicaron fuentes comunitarias a Efe, no tendrán un impacto significativo sobre el crecimiento, pero sí un efecto positivo en el déficit y acercarán la previsión del 6,5% de la CE al 6,3 % de Madrid.