Política

Barcelona

«Yo le ofrecí a Susana Díaz 50 diputados a cambio de estabilidad y reformas...y sólo he tenido silencio»

Moreno lamenta la «soberbia» de la presidenta en su crisis de Gobierno y exige «seriedad y rigor» para sacar a Andalucía del atolladero

El invitado se dirige a los presentes durante su discurso en la sede de LA RAZÓN
El invitado se dirige a los presentes durante su discurso en la sede de LA RAZÓNlarazon

Tras su intervención inicial, el candidato del PP a la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, respondió a las preguntas de tres periodistas: Gloria Lomana, directora de Informativos de Antena 3; Javier González Ferrari, presidente de Onda Cero, y Francisco Marhuenda, director de LA RAZÓN.

–JAVIER GONZÁLEZ FERRARI: En la Andalucía profunda se tiene al político del PP con el cliché de «señorito». ¿Cómo se puede cambiar esa visión?

–JUAN MANUEL MORENO BONILLA: Afortunadamente, esa visión está cambiando por muchas razones: los cambios generacionales, las redes sociales y que los ciudadanos están mas formados ayudan a modificar esa perspectiva. En definitiva, hablamos de sociedades interclasistas donde los prejuicios de antaño están siendo superados. A mí me incomoda que me llamen «señorito» porque vengo de una familia humilde, y al igual que yo hay cientos de diputados. Todo mi equipo está comprometido con esta tierra y no tenemos ningún problema en remangarnos y trabajar en el lugar que existe un problema. Luchamos con orgullo para cambiar la dinámica de Andalucía, por tanto no nos pueden acuñar ese tópico.

–JAVIER GONZÁLEZ FERRARI: ¿Cómo es posible que el PSOE andaluz consiga transmitir a su pueblo que en tema de corrupción sólo existe Bárcenas y Gürtel y no las presuntas corruptelas de los ERE y las corralas?

–JUAN MANUEL MORENO BONILLA: Tiene que ver con los 32 años de gobierno socialista, donde las raíces del socialismo llegaron a muchos rincones de Andalucía. Hay una maquinaria de propaganda que funciona en favor de ese aparato de socialismo andaluz, que impide que los mensajes lleguen con nitidez a los ciudadanos. Gobernamos en municipios, en sitios en los que antes no teníamos ni un diputado. La sociedad andaluza es consciente de las irregularidades, de la falta de control del PSOE. Esas irresponsabilidades están calando en la sociedad, por eso creo que conseguiremos dar un vuelco a la situación en la comunidad.

–FRANCISCO MARHUENDA: Usted es un andaluz nacido en Barcelona. En Cataluña funciona muy bien el victimismo, pero curiosamente, en Andalucía también funciona muy bien el victimismo. ¿España se ha instalado en el victimismo? Quiero decir, ¿es la única opción para que en una autonomía se consiga el poder o usted va a poder romper esa idea? Insisto, que a lo mejor parece que ya sea endémica.

–JOSÉ MANUEL MORENO BONILLA: Para el poder lo más cómodo es el victimismo y para el poder autonómico también. Andalucía lo practica desde hace muchos años, tiene la piel muy fina. En Andalucía cada vez que un andaluz o un miembro del Gobierno o del Partido Popular hace una observación sobre ciertos resultados en materia de educación, de empleo o una descripción exacta de lo que pasa en Andalucía, se le acusa inmediatamente de ser antiandaluz y de atacar a Andalucía. No sólo me parece que está absolutamente fuera de lugar y es ridículo; es como si cada vez que legítimamente se critica al Gobierno de la Nación, desde el Gobierno de la Nación se saliese diciendo: «¡Se ataca a la Nación española y al conjunto de los españoles!». Oiga no, al Gobierno se le puede criticar, y por tanto, al Gobierno de Andalucía se le puede y se le debe criticar porque hay mucho que criticar. Lo último que hemos visto han sido unas declaraciones del propio consejero de Educación, que a mí sinceramente me han sonrojado de vergüenza. Decir, oiga, hay una causa general abierta contra Andalucía. Pero por Dios, que estamos en el 2014, pero qué me está usted diciendo. La Junta de Andalucía se envuelve permanentemente en la bandera andaluza y todo lo que no digan o hagan ellos es atacar a Andalucía. Esto le ha funcionado, y tengo que decir que le ha funcionado con éxito durante demasiadas décadas, y ha empezado a dejar de funcionar. Yo voy a estar todos los días discutiendo y atacando a aquel que utilice los símbolos de Andalucía, los símbolos de mi tierra, precisamente para no dar la cara y para no asumir su responsabilidad.

–FRANCISCO MARHUENDA: Hay otra cosa que también les funciona: sacar a pasear la memoria histórica. Pero también ahora han sacado el anticlericalismo rancio decimonónico. Una cosa que parecía superada y parece que ahora hay que asaltar la pobre catedral de Córdoba, construida sobre la base, por cierto, de una basílica de la época de los godos en España. Y luego, construida sobre piedras de iglesias que arrasaron. ¿Esto les funciona o realmente es de cara a la galería? ¿Cuál es la posición de ustedes sobre el tema de la Catedral de Córdoba?

–JUAN MANUEL MORENO BONILLA: Les funciona en parte. El PSOE es una máquina de crear problemas donde no los hay; lo hace a nivel nacional, donde no hay problemas allí introduce un problema para el conjunto de los ciudadanos y lo repite, lógicamente, el socialismo andaluz. Nunca ha habido ningún problema en la mezquita catedral de Córdoba. Jamás. Es uno de los monumentos visitados por millones de ciudadanos, que pueden observar la maravilla histórica de ese gran patrimonio histórico cultural que tiene Andalucía y que tiene España. Andalucía tiene ya demasiados problemas. Problemas de verdad, problemas de ciudadanos reales que no llegan a fin de mes, de familias enteras que están sumidas en la desesperanza, como para que permanentemente estemos recurriendo a la idea táctica, política y fácil de crear un nuevo problema a los andaluces. Por tanto, yo voy a estar en la seriedad, en el rigor y en un planteamiento de seriedad. Cosa que no tiene la señora Díaz. Y lo digo con absoluta claridad. La señora Díaz es capaz de hacerse una foto con los legionarios, al día siguiente ir a la asamblea más radical de izquierda, hacerse una foto con el IBEX35 y, después, demonizar permanentemente todas las políticas que se hacen desde el Gobierno de la Nación. Encima, ella va de adalid de la tolerancia y del centrismo. Por el amor de Dios, si ella se está cayendo todos los días, se está desvaneciendo su imagen. Se está desvaneciendo porque no tiene credibilidad, porque no coincide ese relato de sus hechos con los relatos de lo que ella ha querido contar a lo largo de estos meses. Prueba de ello es que tenemos hoy en día una presidenta huida, una presidenta escondida, una presidenta incapaz de dar la talla. Y por tanto, un liderazgo que cada vez más, empezamos a apreciar que estamos ante un liderazgo de laboratorio. Eso, desgraciadamente, es lo que está pasando en Andalucía en este momento.

–GLORIA LOMANA: Ha hablado de falta de ambición, de acomodo y de conformismo... ¿Qué va a hacer usted para conseguir cambiar el ritmo de las cosas? La presidenta no le ha respondido a su ofrecimiento de «cincuenta diputados». ¿Lo espera? Y en segundo lugar, ¿por qué cree que no ha respondido sabiendo que tiene las dificultades que tiene con IU? Y, ¿usted de qué forma (gratuita, condicionada) o de qué manera le ha ofrecido estos cincuenta diputados para que hasta este momento la respuesta haya sido el silencio?

–JUAN MANUEL MORENO BONILLA: Espero poco de la señora Díaz. Los andaluces estamos decepcionados. Lo digo sinceramente, decepcionados con la actitud y la forma de actuar que tiene la señora Díaz. Yo tengo una discrepancia ideológica con ella en la actuación política, pero esperaba otras formas, otros estilos, dejar atrás esos vicios del socialismo clásico andaluz. Desgraciadamente, ella vive destronada porque yo le he hecho la mayor de las ofertas leales, constructivas, positivas que se puede hacer desde la oposición. La he hecho, además, pensando siempre en los intereses de Andalucía y ni siquiera se ha dignado a contestar. ¿Por qué no lo hace? Por muchas razones, la primera porque su ejército de asesores le dicen que no debe contestarme porque es ponerme al mismo nivel. Recientemente, en una entrevista, dijo que ella no tenía que hablar con el señor Moreno porque cuando quería algo con el Partido Popular llamaba directamente a los ministros. Esta es su actitud arrogante, soberbia, que está generando un desencanto permanente y una desconexión del propio socialismo y de los propios ciudadanos andaluces. Por tanto, yo no espero nada de ella, estoy convencido que ella va a seguir sin dar explicaciones, va a seguir escondiéndose y va a seguir intentando instalarse en las fotos amables, en el discurso institucional sin salirse de un guión previamente establecido por ese ejército de asesores que ella tiene. ¿Cuál es la oferta que yo le hice? Y es verdad que es una oferta inédita. Yo le dije, oiga, Andalucía necesita estabilidad, estabilidad política porque la estabilidad política se traduce en estabilidad económica y la estabilidad económica en creación de empleo. Pensando en cualquiera de los inversores internacionales o nacionales que esté viviendo el espectáculo de Andalucía, ¿cómo va a dar un paso para invertir en Andalucía viendo que un gobierno se tambalea todos los días? Y yo dije frente a eso aquí están las responsabilidades del compromiso que ofrece el Partido Popular. Yo le ofrecí 50 diputados a cambio de dotar de estabilidad, a cambio de una agenda reformista para Andalucía. Desgraciadamente sólo he tenido descalificación por parte de su entorno y silencio por parte de ella. Creo que cometen un enorme error y es una falta de cortesía y desprecio. No a Juan Manuel Moreno ni al Partido Popular, sino a los miles de andaluces que votan y que creen en el PP.

–GLORIA LOMANA: ¿Usted le haría una oferta a IU, habida cuenta que ustedes son la fuerza más votada para gobernar con ellos, como en Extremadura ha hecho su compañero Monago?

–JUAN MANUEL MORENO BONILLA: Son circunstancias distintas. Izquierda Unida en Andalucía es una izquierda muy radicalizada especialmente desde que ha entrado en el gobierno, muy escorada y además con una base más fuerte vinculada al PSOE de Andalucía. Por tanto, sus posiciones ideológicas respecto al PP son opuestas. Ahora, yo estoy dispuesto a sentarme con Izquierda Unida y a dialogar sobre puntos concretos que supongan la mejora de la calidad de vida de los andaluces. El PP es un partido que dialoga. Siempre que haya algo que sea beneficioso para el conjunto de los andaluces, hablaremos.