Salud

Más de tres de cada cuatro españoles consume algún producto que contiene edulcorantes no calóricos

Son resultados del primer ‘Estudio sobre consumo de edulcorantes bajos en o sin calorías en la población española’, realizado por miembros del Grupo de Investigación Nutrición para la Vida dirigido por el Dr. Gregorio Varela Moreiras.

Son resultados del primer ‘Estudio sobre consumo de edulcorantes bajos en o sin calorías en la población española’, realizado por miembros del Grupo de Investigación Nutrición para la Vida dirigido por el Dr. Gregorio Varela Moreiras.
Son resultados del primer ‘Estudio sobre consumo de edulcorantes bajos en o sin calorías en la población española’, realizado por miembros del Grupo de Investigación Nutrición para la Vida dirigido por el Dr. Gregorio Varela Moreiras.CEU

Entre la población española, más de tres de cada cuatro personas consume algún producto que contiene edulcorantes no calóricos o bajos en calorías un, concretamente un 79,3% de los encuestados. Los grupos que en mayor medida los incorporan en su dieta son las mujeres en un 82,3% y la población entre 36 y 55 años en un 82,2%. Además, consumen más edulcorantes los residentes en la zona centro del país (83,4%), la población con estudios universitarios (84,2%) y quienes presentan normopeso (80,2%) o actividad física alta (82,7%).

Son datos del primer ‘Estudio sobre consumo de edulcorantes bajos en o sin calorías en la población española’ que han desarrollado miembros del Grupo de Investigación de Excelencia ‘Nutrición para la Vida’ de la Universidad CEU San Pablo dirigido por el catedrático Gregorio Varela Moreiras, junto con los profesores e investigadores Teresa Partearroyo Cediel; Mª Lourdes Samaniego Vaesken y Marina Redruello Requejo.

Los edulcorantes no calóricos o bajos en calorías -LNCS, por sus siglas en inglés- son un grupo de aditivos alimentarios caracterizados por su gran intensidad de dulzor y su prácticamente nulo contenido calórico; algo que los ha convertido en sustitutos potenciales de los azúcares añadidos en alimentos y bebidas procesados, más aún cuando se están reformulando numerosos productos de muy diferentes grupos de alimentos. Tal y como explica el catedrático Gregorio Varela Moreiras, “actualmente se dispone de escasa información acerca de los diferentes edulcorantes no calóricos empleados en productos alimenticios disponibles en España, su consumo e impacto en el modelo alimentario, por ello iniciamos este estudio”.

Se ha realizado una encuesta a población española mayor de 18 años en cuyo diseño han participado la Universidad CEU San Pablo y MADISON-Market Research, como empresa especializada en encuestas, a una muestra de 507 personas con un muestreo aleatorio y estratificado por las variables: sexo, edad y zona geográfica Nielsen. Se ha empleado un cuestionario de Frecuencia de Consumo de Alimentos y uno de actividad física (IPAQ-S). Además, se procedió a calcular el índice de Calidad de la Dieta para cada entrevistado con el fin de valorar la influencia del consumo de edulcorantes sobre el modelo alimentario y los estilos de vida de la población adulta española.

Los resultados detectan una amplia presencia de edulcorantes bajos en calorías en alimentos y bebidas consumidos por la población española. Así, el 22,3% de las bebidas consumidas presentaban edulcorantes, especialmente las bebidas no alcohólicas como refrescos y zumos donde un 36,1% de las raciones diarias consumidas los contenían. El 4,5% de los alimentos presentaban edulcorantes bajos en calorías, y los grupos con mayor porcentaje de raciones diarias consumidas en orden decreciente han sido los azúcares y dulces como chocolates, golosinas o chicles (14,2%); la leche y los derivados lácteos (7,0%); las carnes y productos derivados como los fiambres cocidos (5,1%); los cereales y derivados donde se incluye la bollería (4,3%); los aperitivos como las patatas fritas (1,7%); y finalmente las salsas y condimentos como kétchup o mostaza (1,0%).

Los principales LNCS consumidos fueron acesulfamo-K, sucralosa, sorbitol, aspartamo y ciclamato. No obstante, dicha prevalencia difiere al analizar aquellos LNCS consumidos como edulcorantes de mesa, donde se identificó´ el uso casi en exclusiva de sacarina y taumatina.

Asimismo, los investigadores indican que la “la identificación de edulcorantes no calóricos empleados en alimentos y bebidas comerciales es relevante, porque la regulación europea establece que su consumo debe ser monitorizado y determinado en los distintos grupos poblacionales; más aún al considerar que las constantes estrategias de reformulación aplicadas para reducir el consumo de azúcares añadidos necesariamente han de basarse en su sustitución con edulcorantes bajos en calorías”.

Por lo tanto, el presente trabajo evidencia la necesidad de que dichos aditivos alimentarios sean recopilados en las bases de datos de composición de alimentos, que deberán actualizarse periódicamente para incluir los LNCS, facilitar su evaluación y seguimiento en las encuestas nutricionales y, finalmente, se consideren a efectos de las recomendaciones y guías alimentarias para la población.