97% albariño y 3% de godello, caíño blanco y loureiro

Finca Lobeira 2019, el último vino de finca elaborado por Paula Fandiño, directora técnica de Mar de Frades

Es una edición limitada de tan sólo 3.750 botellas procedente de uno de los viñedos más altos que la bodega tiene en la zona de Val do Salnés

Finca Lobeira 2019
Finca Lobeira 2019Carmen Fuentes Comunicación

Ya está en el mercado el último vino de finca elaborado por Paula Fandiño, directora técnica de Mar de Frades, Finca Lobeira 2019. Es una edición limitada de tan sólo 3.750 botellas procedente de uno de los viñedos más altos que la bodega tiene en la zona de Val do Salnés.

Situada a 134 metros de altitud finca Lobeira tiene viñedos de en torno 25 años y es la más cercana al mar. Está protegida de los vientos por el Monte Lobeira, un lugar mágico rodeado de pinos y eucaliptos y el punto geodésico más alto de la zona, con descomposición de roca madre de suelos de granito.

Elaborado con albariño y un pequeño porcentaje de loureiro, caíño blanco y godello, Finca Lobeira 2019 es un vino de alma atlántica que transmite a la perfección el carácter que imprime su entorno.

Monte Lobeira es una pirámide de granito de 293 metros de altitud, que domina el Salnés y la Ría de Arousa. En su vertiente norte acoge un auténtico santuario de viña entre bosques, donde cultivamos cuatro variedades blancas tradicionales.

Se trata de un viñedo propio de 7,97 hectáreas que fue plantado en 2004. Situado a 134 metros de altitud, en un valle de la vertiente norte del Monte Lobeira, entre masas boscosas de pinos y eucaliptos. Este emblemático lugar, otorga protección al viñedo y un substrato.

Vino elaborado con un 97% albariño y 3% de godello, caíño blanco y loureiro.

La fecha de la vendimia fue el 12 de septiembre de 2019. En el Valle del Salnés, las temperaturas altas acompañaron desde el inicio del otoño, ralentizando la caída de la hoja. En diciembre la escasez de lluvias -estamos ante el invierno más seco desde 2012- facilitó

una poda rápida y el atado de todas las cepas de las 4 variedades.

Al inicio de marzo, los primeros brotes en la variedad albariño auguraban una cosecha temprana. Al mismo tiempo, salían de su letargo, avispas, hormigas, ranas, sapos y otra fauna del entorno, símbolo del inicio de la primavera. El Monte Lobeira protegió los pámpanos de los fuertes vientos que entraban desde la ría al

viñedo “Finca Lobeira”. Los contrastes térmicos entre el día y la noche, provocaron una floración escasa. Las lluvias de abril llegaron en junio y, como resultado, el cuajado de la uva dio lugar a racimos más pequeños y menos compactos. Terminaron las lluvias con el comienzo de la maduración en la variedad albariño. El

verano fue muy caluroso, sin embargo, la degradación de los ácidos en las uvas fue lenta, dando lugar a vinos más frescos y atlánticos.

Finca Lobeira alcanzó la plenitud aromática de su maduración el 12 de septiembre, fecha en que se cortaron a mano todos los racimos de las 4 variedades, que colocados en pequeñas cajas, se transportaron en camión frigorífico hasta la bodega.

Una vez recibidas las cajas de racimos se trasladan a la mesa de selección, donde se realiza el último descarte de aquellos racimos no sanos, así se descartó el 7% de la cosecha. El resto de racimos, como tradicionalmente se hacía en la zona, pasan directamente a la prensa, sin despalillar, ni macerar.

Será el propio raspón dentro de la prensa, el que actúe de filtro natural para que de la prensa, salga un mosto limpio, sin apenas burbas, que nos permita llevarlo directamente, sin desfangar a fermentación.

La fermentación tiene lugar en un recipiente de acero inoxidable, con levaduras autóctonas durante 15 días a 15,5ºC. Terminada la fermentación, se retiran las lías gruesas, se tapa el recipiente y comienza la etapa de reposo sobre lías finas durante todo el año 2020.

En el año 2021, se trabaja el movimiento de batonnage con las lías finas, removiendo las lías una vez cada quince días, mientras que durante 2022, el batonnage se intensifica siendo una vez a la semana. El vino siempre permanece en tanques de acero inoxidable.

Después de un tiempo de reposo y decantación, en 2023 se embotella hasta alcanzar su tiempo de crianza, reposando a temperatura controlada en cámara, en bodega.