Álex González : «Me quedo embobado cuando actúa Adriana»

Con un gin-tonic en la mano. Así atiende a LA RAZÓN Álex González, en el espacio Seagram's, dentro de la zona vip del Open de Tenis de Valencia. «Siempre es una buena ocasión para tomar un gin-tonic, eso sí, no depende tanto del momento del día como de la gente con la que estés», explica el actor que encarna a la perfección ese aire dandi que desprende la tónica Seagram's. «Si me lo hubiesen preguntado hace una semana, diría que no me reconozco, pero ahora que he ahondado en lo que significa y no me he quedado en el estereotipo, sí que me veo: un hombre clásico que a la vez tiene un toque moderno, que se adapta a cualquier entorno y circunstancia».

Al menos en lo profesional, Álex sí ha sabido ser ese camaleón que exige la gran pantalla. Ora un boxeador, ora un superhéroe. Ahora se mete en la piel de un agente del CNI para la serie «El Príncipe», que ahonda en el conflictivo barrio ceutí, con una trama yihadista de fondo, con José Coronado como subordinado. «El personaje no se adapta a mis órdenes y el actor, menos», bromea para matizar que «Coronado es un grande, actor y compañero. Me llama jefe y se me hace raro porque el verdadero jefe en esta profesión es él».

Ahora, con algo más de tiempo, se sienta los lunes ante la televisión para no perderse ni un capítulo de «El tiempo entre costuras». No lo hace como un mero espectador, sino como el novio de la actriz protagonista: Adriana Ugarte. «Me fascina la serie y me encanta Adriana. La serie es Adriana», asegura sobre la principal apuesta de ficción de Antena 3 para esta temporada: «Me quedo embobado al ver a Adriana trabajar en la serie. Es una actriz fuera de lo normal». Al contemplar cada una de las escenas, ¿no le da pena no haber podido compartir plano con ella en una producción de este calibre? «Nunca lo he pensado así, pero seguramente, si en el momento en el que plantearon el casting hubiera estado disponible, hubiese dado un paso al frente. Pero lo cierto es que estaba inmerso en el rodaje de "Alacrán enamorado", que era mi universo para mí en ese momento. Además, me encantaría trabajar con Adriana otra vez. ¿A quién no le gustaría compartir escena con ella?».

Ella, en alza. Él, más que consolidado, sobre todo tras su regreso de Hollywood, donde participó en «The Avengers». «Estaba en Londres estudiando inglés, mientras ellos estaban en Madrid haciendo el casting para el personaje. No fui porque estaba convencido de que no me iban a coger y no quería arriesgarme a perder el curso al que me había matriculado. Al día siguiente me invitaron a que hiciera el casting en Londres y me cogieron», explica sobre cómo se inició una experiencia inolvidable en su carrera. «Fue un rodaje muy largo, de cuatro meses en Londres y dos en Los Ángeles. Se trata de una experiencia muy bonita y enriquecedora en todos los niveles. Al tratarse de un personaje pequeño dentro de la película me permitió poder estar en un lugar privilegiado para observar cómo trabajo. Y me alegro muchísimo de que fuera así, porque de otra manera no sé si hubiese podido aguantar tanta presión, porque se vive con mucha presión. Yo pensaba que hablaba inglés, pero cuando te encuentras en un equipo de 300 personas de distintos países, entre ellos ningún hispano... tardé un mes y medio a que se me hiciera el oído. Me gustó vivir la experiencia desde un lugar en el que no tenía tanta responsabilidad».

«Somos una pareja de cine»

«Siempre hemos llevado nuestra relación con mucha normalidad. Adriana y yo somos bastante discretos y lo vivimos con naturalidad. Hasta ahora hemos tenido cierta popularidad, pero eso no nos ha impedido ir a ningún sitio. También depende de cómo lo viva cada uno. Hacemos una vida absolutamente normal», explica Álex González sobre cómo vive que en algunos momentos los «paparazzi» les persigan. No en vano, son en toda regla una pareja de cine. «Que nos digan eso me parece bonito, la verdad, por el doble sentido que tiene. Los dos somos actores, pero es que, además, nos conocimos trabajando. Recuerdo que Garci escribió varios libros con el apellido "de cine". Todo lo que tenga que ver con el cine es algo mágico y así considero también que es nuestra relación». Álex y Adriana se conocieron mientras trabajaban en la serie «La Señora», pero se enamoraron en el rodaje de la película «Combustión», film de Daniel Calparsoro, a finales del verano de 2012. Con Adriana, el actor madrileño, de 33 años, parece haber encontrado la estabilidad que no encontró en sus anteriores relaciones con Chenoa y Mónica Cruz. A Álex también se le relacionó después con la que fue novia del hijo de Ana García Obregón y Alessandro Lecquio, Alex.