Cecilia Gómez: «Las carteras no me ponen»

–«Cupaima»: nos baila la vida de Chavela Vargas. ¿Cómo era?

–Una mujer impactante de fuerte carácter, para bien y para mal.

–Chavela bebía mucho, era lesbiana, iba a las tabernas armada...¿Qué le atrae de todo eso?

–Nada. Me atrae lo muy libre que era. La suya era una vida tormentosa difícil de llevar. Yo no aspiro a una vida tormentosa; no tengo su hígado.

–¿No cree que ese tipo de vida hizo de ella una artista más atractiva?

–Despertaba más morbo. Su atractivo mayor radicaba en que cantaba y contaba su vida sin ninguna vergüenza.

–Chavela tenía su chamán. ¿Usted busca uno?

–No. Comunicarme con los espíritus me daría mucho miedo. Ya tengo bastante con los fantasmas que andan por aquí.

–Ya. «Ponme la mano aquí, Macorina». ¿A quién le gustaría ponerle la mano encima?

–Se la pongo a mi pareja cuando se deja.

–Antes, el espectáculo «Cayetana»; ahora, Chavela. ¿Es mitómana?

–No. Me gustan las mujeres con arte y vidas apasionantes.

–Se diría que busca el éxito desesperadamente con personajes famosos...

–No busco el éxito desesperadamente, sólo busco bailar, vivir de esto.

– En tiempos de crisis toca bailar con la más fea...

– Soy positiva. No hay nada peor que estar al lado de alguien negativo.

– ¿Se puede bailar el disco duro de Bárcenas?

–Sí: sería un fuerte zapateado.

–Dice un estudio que los hombres ricos hacen gozar más a las mujeres...

– Es que hay muchas que gozan más con una cartera que con otra cosa. A mí las carteras no me ponen.

– ¿Qué le hace gozar?

– Bailar, mi pareja, la buena mesa, una copa relajada con buena gente...

–¿El cotilleo nos hace mejores o peores?

–Vivir la vida de los demás debe ser terrible.

–Carme Chacón se va a Miami un año. ¿Eso tiene coreografía?

–Habría que pensar en una marcha. Como fue ministra de Defensa, podría elegir bien una.

–De momento, un año cara al sol...