La entrevista de Amilibia

Erika Lust: «El erotismo que yo hago es político»

Profesión: directora de cine erótico y novelista.. Nació: en 1977, en Estocolmo.. Por qué está aquí: por su novela «La canción de Nora» (Espasa).

Erika Lust: «El erotismo que yo hago es político»
Erika Lust: «El erotismo que yo hago es político»larazon

–«Lust» significa lujuria en inglés. ¿Cómo va por la vida con ese nombre?

–Muy contenta. Las personas sonríen cuando me presento.

–¿Es lujuriosa?

–Intento serlo, pero es una carrera difícil: hay que eliminar muchas culpas y vergüenzas y aprender a escuchar a nuestro ser erótico interior.

–Directora de cine erótico que se pasa a la novela erótica. Las sombras de Grey son alargadas...

–Reconozco que esas sombras me llevaron a escribir de mis sombras.

–La moda: porno para mamás. ¿Y qué hay del porno para papás?

–Ése es el de toda la vida. El porno clásico es muy machista: está creado por hombres y para hombres.

–Estudió Ciencias Políticas. ¿La preparación ideal para hacer cine erótico?

–Para la vida en general. El erotismo que yo hago es político: lleva el mensaje de la mujer libre que disfruta de su cuerpo.

–O sea, feminista...

–Sí. El cine y la novela erótica que yo creo es feminista. Yo soy feminista.

–La erótica del poder. ¿Le dice algo?

–El poder siempre es erótico. Pero también existe un erotismo en el que nadie ejerce poder sobre nadie.

–Es sueca. ¿Muchos españoles ven en usted un ligue fácil?

–No, pero ese mito nos persigue a las mujeres suecas por todo el mundo. Siempre está ahí la broma, o la insinuación.

–Vive en Barcelona y tiene allí su productora. ¿La lujuria es más lujuriosa en catalán o...?

–No hablo catalán y no he vivido la lujuria a la catalana. Soy más barcelonesa que catalana.

–Es una iconoclasta del género. ¿Qué imagen quiere destruir?

–La de un género sucio y cutre.

–¿Sería capaz de interpretar sus películas?

–No. No soy actriz y no soy atrevida. Soy más bien voyeur.

–Su admirado Woody Allen dice: «Soy buen amante porque practico mucho a solas».

–Ja, ja, ja. Es una buena manera de conocerse a uno mismo.

–Los hay que prefieren viajar al Tibet...