Isabel II y su esposo presencian una competición tradicional escocesa

La reina Isabel II y su esposo, el príncipe Felipe, asistieron hoy a una competición tradicional en las Tierras Altas escocesas, en la segunda aparición pública del duque de Edimburgo desde su operación del pasado junio.

La soberana, de 87 años, y su marido, de 92, estuvieron acompañados de su primogénito y heredero al trono, el príncipe Carlos, que también presenció los Juegos en la localidad de Braemar, en el condado de Aberdeen, a pocos quilometros de la residencia real de Balmoral.

En el acto, al que la familia real suele acudir cada año durante sus vacaciones de verano, destacó la presencia del duque, que no se prodiga en público desde que en junio pasó once días hospitalizado en Londres tras una operación exploratoria del abdomen.

La reina, vestida de rosa pálido, y sus acompañantes se mostraron sonrientes durante la inauguración de los tradicionales juegos, en que escucharon música de gaitas y fueron agasajados por los asistentes.

Isabel II tiene previsto permanecer en Balmoral, su residencia de verano, en Escocia, hasta octubre, cuando regresará a Londres para retomar sus compromisos oficiales.

Según la agenda de la monarquía, el príncipe Felipe visitará el 30 de septiembre una reserva natural en Sandringham, en el este de Inglaterra, donde la familia real tiene otra finca.