Juan Mateo: «Somos un país profundamente quejica»

–Libro de cuentos para el éxito en la vida profesional y personal. ¿No tenemos bastante con los que nos cuentan los políticos?

–Los de ellos son cuentos para no dormir. Los míos son para dormir. Y quizá para despertar.

–Libro de cuentos para el éxito en la vida profesional y personal. ¿No tenemos bastante con los que nos cuentan los políticos?

–Los de ellos son cuentos para no dormir. Los míos son para dormir. Y quizá para despertar.

–Cuentos con epílogos o moralejas. Veamos los siete. «El argumento». Epílogo: «Nunca trabajes en aquello que no amas». Hay mucho paro...

–Casi es preferible no trabajar que hacerlo en aquello que odias. Del paro se sale; el odio concome.

–«El tesoro». Epílogo: «Los verdaderos tesoros los tenemos todos los días a nuestro alcance». ¿Lo sabe Bárcenas?

–Creo que sí. Además, sus tesoros le llevan al paraíso... fiscal.

–«La estrella de mar». Epílogo: «La vida se asienta en la constancia».

–Tenemos dos incapacidades: mantener el esfuerzo y aplazar la recompensa. Si no las tuviéramos, nuestra vida cambiaría.

–«La mala vida». Epílogo: «Debemos huir de quien hace de la queja su modus vivendi». España es pura queja. ¿Huimos?

–Yo, no. Pero éste es un país profundamente quejica, porque se exime de toda responsabilidad. No somos autocríticos.

–«Los clavos». Epílogo: «La sonrisa es el alimento del éxito».

–Pero no hay que olvidar que también se muere de éxito.

–«Mi abuelo». Epílogo: «A los 67 años aprendí que si esperas a la jubilación para disfrutar de la vida has esperado demasiado tiempo».

–Y más: has fracasado rotundamente. La felicidad sería tener un trabajo que no quieres dejar nunca.

–«Nogard». Epílogo: «El poder genera dos cosas abominables». ¿Sólo dos?

–El poder genera las mayores bajezas.

–«Cuando quieres realmente una cosa, todo el universo conspira para ayudarte a conseguirla», dice Paulo Coelho.

–Lo creo. La vida me lo ha demostrado. La gente apasionada es la gente que triunfa. La pasión nos lleva al triunfo en todos los sentidos.

–Su libro está hermosamente editado. ¿Para qué lo ha hecho?

–Intento ayudar a pensar, sin dar doctrina.

–«Cuando el pensamiento calla, las revoluciones hablan» (Castelar).