Mar Flores: «Si han descubierto algo de mí, que lo cuenten»

«Me parece fatal». Así de rotunda se muestra Mar Flores, después de salir a la luz pública el escándalo político surgido a raíz de la publicación de los informes elaborados por la agencia de detectives privados Método 3. Una lista en la que no sólo figuran políticos y empresarios, sino también algún que otro personaje del corazón, entre ellos, la presentadora y modelo. Flores, según confirmó el investigador privado Juan de Dios en el programa de Ana Rosa, fue espiada durante el tiempo en que condujo un espacio en una televisión autonómica: «Todos los fines de semana tenía una pareja de compañeros que la controlaban para saber si era infiel o no». Y añadía: «Por ello habría podido pagar hasta 4.000 euros por un fin de semana de investigación».

Preguntada al respecto, Mar, casada en la actualidad con el empresario Javier Merino y feliz madre de familia numerosa, no esconde su malestar, aunque evita darle trascendencia al tema: «Me parece fatal que lo hayan hecho, si se demuestra que es así. Pero también me hubiese parecido bien que, si hubiesen descubierto algo interesante, que lo hubiesen contado», sentencia.

Poco amiga de aparecer en actos públicos en los últimos tiempos, Mar Flores también ha querido mojarse y hablar sobre la polémica surgida en la última gala de los premios Goya acerca de las reivindicaciones políticas de los actores: «En mi opinión, no es necesario reivindicar en actos públicos como son los premios Goya cierto tipo de cosas», afirmó al tiempo que se quejaba por la escasa presencia de las firmas de moda españolas en el vestuario de las actrices: «Es una noche que goza ya de una categoría internacional y se podría haber aprovechado para difundir un poco nuestra moda y ayudar a los diseñadores españoles».

Apartada en estos momentos de la escena pública, Mar Flores no oculta sentir un cierto resquemor por el trato que ha recibió en el cine en su momento: «Yo he sido una persona que ha apoyado el cine español al producir una película de dos millones de euros pero, últimamente, está muy raro. La gente del cine ni se admite, ni se apoya. Cuando se aclaren, seguramente se harán más cosas, pero, de momento, es un gueto privado en el que solamente pueden entrar unos pocos y en el que los demás somos mirados de una forma rara. En mi caso, cuando rodé "El Coyote", de Mario Camus, la única compañera que me habló en todo el rodaje fue Ana Duato. Con eso te lo digo todo, ¿no crees?», concluye.