Barcelona

Un embarazo bajo muchas tensiones

Shakira y su ex, Antonio de la Rúa
Shakira y su ex, Antonio de la Rúalarazon

Aunque Shakira está viviendo uno de los momentos más dulces de su vida al convertirse en madre («Podría pasar 9 meses más así», aseguró en Twitter) lo cierto es que éste último año la cantante ha tenido más de un motivo que le aguara el embarazo. Y es que la de Barranquilla se enfrenta a varias demandas que habrán de resolverse en los próximos meses. El primer juicio al que deberá asistir tendrá lugar en tan sólo dos semanas, el 7 de febrero en Barcelona. Allí, se resolverá la demanda que Divier Hernández y Maritza Ávila interpusieron después de que supuestamente fueran despedidos en mayo de 2012 por negarse a cocinar una sopa. El abogado de éstos en Colombia –donde también interpusieron una demanda penal por injurias y calumnias–, Abelardo de la Espriella, explica a LA RAZÓN que «sus clientes no estarán presentes en el juicio porque no disponen de dinero para volar; y ella, seguramente, presentará excusa por su reciente maternidad». Según cuenta, hace cuatro meses los abogados de la cantante promovieron un acuerdo, pero se negaron a aceptarlo: «Nos ofrecieron 100.000 euros pero reclamamos 150.000, ni un euro menos». En nuestro país no será él quien se encargue de defenderles, sino Jacobo Romera y Antonio Torrecillas, del despacho marbellí Martínez Echevarría.

En cuanto a la segunda demanda a la que tendrá que hacer frente en 2013, su ex, Antonio de la Rúa, la reclama una millonada por incumplimiento de contrato y del deber fiduciario. Sin embargo, este juicio podría no celebrarse porque, al parecer, la artista estaría dispuesta a pagar cerca de 20 millones de euros con tal de alcanzar un acuerdo. El abogado de De la Rúa explica que su cliente «no quería hacer esto, pero ella no le dejó otra opción. Esta demanda no fue la primera vía elegida. Intentamos mantener una conversación, o mi cliente intentó mantener una conversación, y debido a que la otra parte no accedió, ésta es la única opción que nos queda».