Belleza

Un futuro de color oscuro

Un futuro de color oscuro
Un futuro de color oscurolarazon

Esta semana hemos podido comprobar cómo Mario Draghi pasaba lista a los diputados y los escuchaba desde el «front row» del Congreso. Con paso seguro, analizó cuál es la verdadera situación de nuestro «show business», de nuestra desgraciada economía, y, mientras, el resto de espectadores de esta pasarela hemos podido aprovechar la excusa para pensar en nuestros políticos y sus circunstancias actuales.

l Concreción de estilo

Draghi sabe que dar una imagen bien definida no sólo ayuda en gran medida a la credibilidad de su discurso, sino que también favorece al cumplimiento de sus exigencias como uno de los responsables de la economía europea.

l Por dentro y por fuera

El banquero es una de las figuras claves en la resolución de la crisis; nadie duda de su buena posición a la hora de dirigir la escena y a los actores que la interpretan. Es reconocido tanto por sus adeptos como por sus detractores, y su imagen sobria, concreta y segura acompaña perfectamente el mensaje de que es él el que tiene buena parte del mango de la sartén.

l Su estilo

De nuevo estamos frente al clásico «outfit» del sector masculino, casi como si se tratara de una imagen de marca o algún elemento corporativo de la política. El traje siempre negro o azul marino, la camisa siempre blanca y la corbata azul en el 90% de las ocasiones.

l Mi consejo

Incluir alguna variación de color en su armario no le restaría credibilidad. Esta limitación es comprensible por el momento que le ha tocado vivir como cabeza del BCE, pero quizá introducir leves cambios en los complementos, como las gafas, podría ser una buena opción.

Necesita mejorar; por MARTA BOIRA

Achaques típicos de la edad

Con la edad muchas veces los labios desaparecen, se afinan hasta solamente aparecer como una línea en el rostro. Éste es el caso que nos ocupa, al igual que un pronunciadísimo surco nasogeniano. Recomiendo un retoque con ácido hialurónico para recuperar el volumen de sus labios y borrar el surco nasogeniano mediante rellenos de última generación. El paso del tiempo resta tersura y luminosidad al rostro, genera arrugas de expresión y un óvalo facial que tiende a relajarse. Sería recomendable un plan integral de rejuvenecimiento facial: la combinación del láser fraccionado y los factores de crecimiento epiteliales. De este modo se aportará vitalidad, luz, hidratación y juventud al rostro. Para reponer los volúmenes en pómulos y en el ángulo mandibular, le administraría ácido hialurónico. Los resultados de estas técnicas se empiezan a notar desde la primera sesión.

También aparecen manchas en la piel, que en el caso del presidente del BCE son discretas, pero que restan jovialidad a la cara. Una solución rápida, económica y eficaz es el tratamiento estético blanqueador de Infiniblanc, de María Galland (www.ritafont.com). Contiene un complejo de gran poder iluminador para regular las manchas y devolver a la piel un tono uniforme.

GESTOS delatores; por VALVANUZ Sánchez de Amoraga

Datos ocultos en un bolsillo

El presidente del BCE peca de falta de expresividad: su discurso se desarrolla en un solo tono y depende en exceso de los papeles. Tiende a desviar la mirada, tal vez por timidez, pero así pierde fuerza su disertación. Además, no se siente cómodo en las intervenciones: juega con las gafas, coloca los papeles...

Las manos las mueve con sutileza, con movimientos circulares y proyectivos –rasgo positivo, ya que demuestra coherencia–, pero tiende a hacerlo sólo con la derecha, mientras que la izquierda la mantiene en el bolsillo, lo que indica que se guarda información. Cuando saluda ofrece la mano en paralelo –busca el «win to win», el juego en el que «todos ganamos»–. Suele ser quien comienza el saludo, lo que indica buena disposición para la conversación.

Draghi tiende a sujetar la mano derecha con la izquierda –búsqueda de control–, lo mismo que a mostrar su lado derecho. Prioriza la razón a las emociones.