Los hijos de Di Stéfano no quieren que se case

Estaba cantado. Después de que Alfredo Di Stéfano confesara sus planes de boda con Gina González el pasado fin de semana, los hijos del ex presidente estaban tardando en expresar su opinión. Ayer, por fin, lo hicieron, pero ante un juez. Los cinco descendientes del presidente de honor del Real Madrid han decidido «solicitar ante los juzgados competentes, y en su exclusivo interés, su declaración de incapacidad».

Según cuentan a LA RAZÓN fuentes muy cercanas al entorno de Di Stéfano, los hijos entraron en cólera cuando supieron que «la saeta rubia» pensaba casarse con Gina, la costarricense de 36 años que se ha convertido, no sólo en su agente y mano derecha, sino en su prometida. Silvana, Alfredo, Helena, Sofía María e Ignacio Di Stéfano Freites están muy disgustados con la decisión de su padre, y piensan que tal vez haya una motivación económica detrás de las intenciones de González.

Preservar el patrimonio

Según reza el comunicado remitido a Efe, «ante el deterioro evidente de las facultades físicas e intelectivas que se viene observando en nuestro padre desde hace meses, sus cinco hijos, previo diagnóstico médico de su estado de salud, tomamos la decisión de solicitar ante los juzgados competentes, y en su exclusivo interés, su declaración de incapacidad, promoviendo de forma simultánea la adopción de medidas cautelares en orden a la preservación de su patrimonio».

Sin embargo, otras fuentes han declarado a este diario que el citado patrimonio de Di Stéfano no es tal. «Aunque sigue cobrando del Real Madrid, no cuenta con grandes cantidades de dinero. Algunos incluso afirman que podría estar rozando la ruina». Aun así, los hijos de Di Stéfano –que «nunca se han interesado por su padre», comenta un amigo de la familia– han creído necesario blindar las propiedades de éste y que sea un juez quien decida sobre su capacidad para contraer matrimonio, que, según confesó el propio madridista a «La Otra Crónica», se produciría dentro de 15 días o un mes.

Familia moderna

Si finalmente se produce el matrimonio entre Di Stéfano y Gina González, la iberoamericana –que ya se ha mudado a su piso en el centro de Madrid– engrosaría una familia ya de por sí numerosa. Aunque el presidente perdió a su mujer, Sara Freites Varela, en 2005, ella le dejó la bendición de seis hijos, que hoy son cinco tras la muerte de Nanette en diciembre. Él ha confesado que, a pesar de su edad, tiene «el corazón joven», y ella está tan enamorada que se ha tatuado «La saeta rubia» en su antebrazo.