Luis Rojas Marcos: «A los españoles nos va mucho la tragedia»

–«Secretos de la felicidad». ¿La felicidad es un derecho, una utopía...?

–Un instinto programado en los genes. Una mezcla de química y memoria.

–La define como un sentimiento placentero y apacible de satisfacción con la vida. O sea, cosa de ricos...

–Ja, ja, ja. No necesariamente por ser rico se es feliz. Cubiertas las necesidades vitales, cualquiera puede ser feliz, muy feliz.

–¿Es posible ser feliz en el paro?

–Sí, siempre que se tenga esperanza, que también está en los genes.

–¿Es posible ser feliz con el aluvión diario de malas noticias?

–Sí. Afectan, pero no tanto como creemos. Tenemos protectores naturales: la esperanza, el olvido, el pensamiento positivo, la ilusión...

–¿Hay algo que se pueda hacer ante los suicidios originados por la crisis?

–El suicidio es el fracaso de la felicidad. Se puede tratar de prevenir los estados de desesperación. Y evitar lo que provoca la desesperación.

–No sé si resulta sarcástico escribir sobre la felicidad en estos días...

–Puede parecerlo, aunque la verdad es que tenemos más motivos para la felicidad que para la tristeza. Pero a los españoles nos va mucho la tragedia.

–¿Qué nos ayuda?

–Por ejemplo, pensar que otros están peor ayuda a sentirnos menos mal. Es un truco de la mente.

–Si los miembros de cualquier especie sufriesen habitualmente, no se ocuparían de propagarse, dice Darwin. España pierde población...

–Es por la crisis: cuando la felicidad está amenazada, crece la emigración y la natalidad cae.

–¿Sabe por qué los pensadores y los escritores tienden al pesimismo?

–Son pesimistas escribiendo y optimistas viviendo.

–¿Y por qué nos aburren las historias felices?

–Desde siempre nos fascinan las tragedias. Es el morbo. Por eso los telediarios están llenos de malas noticias.

–Artur Mas promete a los catalanes que serán más felices independizándose de España...

–Sólo nos hace felices separarnos de lo que nos hace daño. A mí me encanta España.

–Claro: lleva 44 años en Nueva York...