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Naím Thomas: «Hoy el genio de la lámpara es el FMI»

Profesión: actor, cantante.. Nació: en 1980, en Barcelona.. Por qué está aquí: protagoniza el musical «Aladín» en el teatro Nuevo Apolo (Madrid).

Naím Thomas: «Hoy el genio de la lámpara es el FMI»
Naím Thomas: «Hoy el genio de la lámpara es el FMI»larazon

–Es usted «Aladín» y yo soy el genio de la lámpara: pídame tres deseos.

–Me basta con uno: quiero que me conceda mil deseos más, ja, ja, ja.

–¿Y entre esos mil está...?

–En serio, me parecería excesivo pedir más de lo que tengo: trabajo, salud, el dinero justo para vivir y gente que me quiere. Soy poco ambicioso.

–¿Qué cree que pediría la Infanta Cristina?

–Que el genio le devolviera a su situación de hace cinco años. No soy monárquico, pero los juicios paralelos no me gustan.

–¿Y Artur Mas?

–Pediría ser el Gran Visir de una Cataluña independiente.

–Aladino se hace rico y se casa con la princesa Jasmín. ¿Eso le gustaría?

–No. Me conformo con casarme con una que me quiera como soy.

–¿Y cómo es?

–Complicado, perfeccionista. Soy insoportable, pero lo estoy dejando.

–¿Quién es hoy el genio de la lámpara?

–La presidenta del FMI. El dinero, Wall Street y todo eso.

–¿La moraleja de este cuento, de «Aladín»?

–No hay nada imposible. El amor de verdad puede con todo. También que puedes ser prisionero en un palacio: el lujo no da la felicidad.

–¿Ve paralelismo entre las campañas electorales y «Las mil y una noches»?

–Uno clarísimo: las campañas electorales nos cuentan más de mil cuentos.

–¿Qué cuento de hoy le fastidia más?

–Uno titulado «Recórtate tú para no recortarme yo».

–¿Qué cuento se creyó en su día?

–El que contaba que los políticos gobernaban para el pueblo. Ahora soy escéptico.

–¿El éxito de «Aladín» radica en que todos necesitamos creer en la magia?

–Sí. Salí de ver la película y frotaba a mi madre, el ordenador, el teléfono, las vasijas, a ver si salía el genio. Pero no salió nada.

–Dígame qué cuento de «Las mil y una noches» estamos viviendo ahora: Simbad el Marino, Abdula el mendigo ciego, El Mercader y el Efrit...

–Un poco de todos ellos. Me imagino que ya tiene que llegar el final feliz, ¿no?

–Todavía estamos en «Alí Babá y los cuarenta ladrones»...