Industria de Moda

Pesadilla en el Caribe

Desaparece en Venezuela el avión en el que viajaba Vittorio Missoni, hijo del célebre diseñador italiano

Pesadilla en el Caribe
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Hoy vuelven los desfiles a las pasarelas milanesas con la presentación de la temporada otoño invierno 2013/2014. Entre los 38 diseñadores que en los próximos días mostrarán sus creaciones está la firma Missoni, un clásico de la moda italiana. Aunque es difícil que sea la elegida, la mejor música para acompañar los pasos de los modelos que lucirán sus prendas es probablemente "The show must go on", del grupo británico Queen. El título, el mensaje y la fuerza que Freddie Mercury y compañía imprimen en esta canción ayudarán a la firma y a la familia que le da nombre a pasar el difícil trago que les está tocando vivir.

Desde el 4 de enero Missoni ha perdido a uno de sus líderes, Vittorio, primogénito de los fundadores, el nonagenario Ottavio y su esposa, Rosita, y responsable comercial de esta casa de moda milanesa nacida en los años 50. Vittorio, de 58 años, estaba pasando las Navidades en compañía de Maurizia Castiglioni, su segunda mujer, en Los Roques, un archipiélago paradisíaco situado frente a Caracas frecuentado por ricos de todo el mundo. Aquel día Vittorio, Maurizia y una pareja de amigos italianos, Guido Foresti y Elda Scalvenzi, cogieron un avión que los llevaba de vuelta a la capital venezolana.

El aparato, un bimotor BN-2 Islander con matrícula YV-2615 de 44 años, desapareció sin dejar rastro con los cuatro pasajeros y los pilotos venezolanos que lo guiaban diez millas al sur de Gran Roque, la capital del archipiélago. No hubo llamada de auxilio ni han aparecido de momento en la zona restos del avión ni señal alguna de sus ocupantes. El jueves fue encontrado flotando en el agua, cerca del puerto de La Guaira, el cuerpo sin vida de una persona. En Italia, donde la desaparición de Vittorio Missoni ha provocado una gran conmoción, se temió que fuese uno de los tripulantes, pero el cadáver resultó ser el de un pescador de la zona.

Pese a los días pasados desde que el YV-2615 se esfumó de los radares, la familia de los desaparecidos se niega a aceptar su muerte. Piensan que han podido ser secuestrados por un grupo de narcotraficantes y esperan recibir una llamada en la que les pidan un rescate. Los equipos de rescate venezolanos y las autoridades italianas, sin embargo, consideran que el aparato, por algún motivo desconocido, debió de caer de golpe al mar. Un pescador local confirma esta tesis, pues asegura que vio un avión caer en picado al agua. El bimotor pudo haberse hundido entero en el agua, lo que explicaría que no hayan sido hallados restos. La franja costera entre Caracas y Los Roques tiene hasta 4.000 metros de profundidad en algunas zonas, lo que hace aún más complicado que los equipos de rescate encuentren alguna señal del accidente.

Luca Missoni, hermano de Vittorio, viajó poco después de la desaparición a Venezuela para colaborar en la búsqueda. Diseñador y responsable de la parte técnica de la firma, es también piloto. Si finalmente la tragedia se confirma y el primogénito de los Missoni no es hallado con vida, el control de la empresa quedará en manos de Luca y de la otra hermana, Angela, la más pequeña, quien se encarga de la parte artística. Ha sido ella, acompañada de los 200 trabajadores de la firma y de los hijos de Vittorio, algunos de los cuales ya trabajan en la empresa, los que han reunido fuerzas para desfilar mañana. "The show must go on".