Valérie acusa: «Hollande está deshumanizado por el poder»

Hipócrita, cínico, infiel... La ex primera dama de Francia carga contra el presidente Hollande en un libro que sale hoy a la venta.

El 9 de enero, Valérie decidió morir: «Me precipité al cuarto de baño. Cogí una pequeña bolsa de plástico con somníferos. (...) François me siguió. Intentó quitármela. Corrí a la habitación. Él cogió la bolsa y ésta se rompió. Se esparcieron pastillas por el suelo y la cama. Conseguí recuperar algunas y tragué las que pude. Quería dormir. (...) Perdí el conocimiento». La escena no se desarrolla en un suburbio balzaquiano de París, sino en el centro mismo de Francia, en el Palacio del Elíseo, allá donde la compostura y las medias verdades son un modo de hacer política y la política un mero capítulo dentro del manual del saber estar.

La ex primera dama de Francia, Valérie Trierweiler, relata de este modo la conmoción sufrida tras darse a conocer públicamente la relación extramatrimonial de François Hollande con Julie Gayet. «No puedo vivir las horas que se avecinan. Siento la borrasca que se cierne sobre mí y no tengo fuerza para resistirlo». Poco después, pasaría sedada en el hospital Pitie-Salpetriere un par de días que ella creyó apenas «un par de horas», mientras su desgracia era ya de dominio público: «En el Elíseo me sentía como en un reportaje».

Son sólo fragmentos del relato descarnado –de estilo «febril» e «intenso», destaca la prensa francesa– que la compañera burlada publica hoy mismo en Francia bajo el título de «Gracias por este momento». Un suceso editorial con escasos precedentes: 200.000 ejemplares viajan ya hacia los estantes de las librerías francesas con la promesa de abrir (por sólo 20 euros) una ranura en los secretos de alcoba de un presidente que gusta de mostrarse «normal» y su ex pareja, guiados ambos por pasiones humanas, demasiado humanas: celos, mentiras, hipocresía, relaciones de poder...

Periodista de formación, amante despechada y celosa reconocida, apenas tres meses ha tardado la ex primera dama en poner negro sobre blanco –320 páginas redactadas en perfecto secretismo al precio de 100.000 euros de avance– la historia de una pasión descontrolada, zarandeada por las circunstancias y la exposición pública; dieciocho meses de cohabitación con Hollande, el Elíseo, Gayet, Ségolène Royal y los fantasmas de todos ellos. La historia de un corazón bajo los focos: una bomba de relojería para Hollande.

La casa editorial y periodistas de «Paris Match» –medio con el que colabora Valérie y que adelantó ayer fragmentos del libro– restan trascendencia política a la publicación y niegan que la finalidad sea el ensañamiento: se trata de «un grito de amor y un lento descenso a los infiernos», aseguran, «Hollande puede dormir tranquilo, no se revelan secretos de Estado». Sin embargo, con el presidente cuestionado y acorralado por propios y extraños, en las ratios de popularidad más bajos para un presidente francés desde la Segunda Guerra Mundial, el aldabonazo editorial de Trierweiler tiene ya un peso político autónomo. Más aún cuando, según ha trascendido, además del retrato privado del presidente, el libro contiene referencias a numerosos personajes de la actualidad política francesa e internacional. Así, Valérie narra la detención de Strauss-Kahn, los celos de Michelle Obama o las «apariciones» de Ségolène Royal, y rememora con ironía el vacío que experimentó por parte de los colegas de Hollande tras la ruptura: «Valls y Moscovici no debieron acordarse de mi número de teléfono».

A pesar de todo, Trierweiler, dicen, no habla desde la ira sino desde la decepción, pero sus dardos contra Hollande, y el delicado momento de administrarlos, son pura dinamita para la imagen del «presidente normal», un hombre –asegura Valérie– «deshumanizado por el poder» que trata desesperadamente de mantener su crédito intacto y de recuperar la cordialidad perdida mediante flores, invitaciones a cenar, y ristras de SMS: hasta 29 al día llegó a mandarle en los días posteriores a la ruptura. La ex pareja del presidente incide especialmente en el cinismo de Hollande en lo tocante a sus convicciones políticas: «Se ha presentado como un hombre al que no le gustan los ricos. En verdad, no quiere a los pobres. Él, hombre de izquierdas, los llama en privado 'los sin dientes', muy orgulloso de su golpe de humor».

La periodista disecciona asimismo su modo de enfrentarse a la realidad de la infidelidad: «Siento, en el sentido literal del término, este exceso emocional incontrolable: me es imposible verlos a los dos, mano con mano, sobre la escena», manifiesta en el libro sobre la relación entre Hollande y Gayet, crecida en medio de una altísima expectación mediática. Sin embargo, durante años, el pasado del político con Ségolène Royal fue la mayor fuente de celos de Trierweiler, quien no niega sus problemas en este sentido. «Sí, soy celosa», afirma en uno de los «flashes» que la revista «Paris Match» estuvo lanzando durante todo el día de ayer en su edición digital. Apenas un aperitivo.

Hasta ayer, Hollande desconocía la existencia del libro de Trierweiler. Un familiar lo describió a «Le Parisien» como «abrumado» por la noticia. Y es sólo el principio. A estas horas muchos hogares franceses cuentan ya con su trocito del secreto, mantenido en caliente hasta ayer mismo mediante una compleja operación de ocultación: los ejemplares se imprimieron en Alemania y cruzaron ayer mismo la frontera de Francia. Su carga explosiva viaja ya en el bolsillo de miles de franceses.