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Valérie Trierweiler: «Cuando me enteré creía que me caía de un rascacielos»

La periodista y ex primera dama se sincera con «Paris Mach» tras el viaje a Bombay

La relación de Valérie y Hollande no funcionaba demasiado bien desde hacía tiempo
La relación de Valérie y Hollande no funcionaba demasiado bien desde hacía tiempolarazon

Parece que el periplo que atraviesa la ex primera dama francesa Valérie Trierweiler no tiene fin. Seguramente por eso permitió que «Paris Match» grabara una conversación durante un vuelo de vuelta desde Bombay en la que dio rienda suelta a us opiniones sobre su marcha del Eliseo, su futuro inmediato y sus sensaciones en el momento de enterarse de la infidelidad de Hollande y que la revista publica hoy. Aún así, el presidente francés no deja escapar ninguna ocasión para restarle protagonismo a su ex pareja, e incluso, bromear sobre los comentarios de Trierweiler en las redes sociales tras su despedida.

Ayer, Valérie tomó tierra en París después de un viaje humanitario a Bombay, donde colabora con una organización para ayudar a niños desfavorecidos, y se encontró con muchas novedades. La primera, que tras no querer firmar ni hacer un comunicado conjunto para su despedida del Elíseo, que prefirió compartir en Twitter con sus seguidores y en el que reiteraba su agradecimiento y la «emoción» de su despedida con el personal del palacio, parece que ha sido tomado a broma por Hollande. Según algunos medios galos, cuando el presidente fue informado del tuit comentó a sus colaboradores que «si alguien desea abandonar el Elíseo, embargado por la emoción, debe decírmelo en los próximos días». Éste es un detalle más de una relación que desde el círculo de Hollande aseguran que no funcionaba bien desde hace tiempo, y que la rigidez del comunicado de ruptura –18 palabras– refleja la falta de «ternura» entre ambos. Valérie también podrá verse en la portada de «Paris Match», semanario para el que lleva años trabajando de periodista, desde 1989, cuando empezó a escribir información política, y en la que actualmente mantiene una columna literaria. Sería este trabajo el que probablemente le habría permitido conocer a Hollande. Según la revista, la ex primera dama se confesó con su compañera Émilie Blachère durante tres horas antes de llegar a su destino. Según la periodista, «apareció con unos pantalones azul navy, sólo llevaba maquillaje y parecía cansada, pero aún así estaba sonriendo» y accedió a 40 minutos de entrevista grabada. Durante la misma se encuentra nerviosa y «elige sus palabras y si parecen imprecisas las cambia». Valérie confesó entonces que al ver las primera fotos del encuentro entre Hollande y Julie Gayet «era como si me estuviera cayendo desde un rascacielos». Asegura que «había oído el rumor» de la relación entre ambos pero «no lo había creído. Había tantos rumores que no presté atención a uno más». También aseguró que la vida « no se detiene porque ya no sea la primera dama. Voy a seguir con Secours Populaire, Acción contra el hambre y la Fundación Daniella Miterrand». Además aseguró que a pesar de el tiempo que estuvo en el hospital y «aunque parezca extraño, no estoy pasando una crisis». La ex primera dama prefiere pensar que «mi separación es un descanso, no me despido. No hubo un aviso previo pero es hora de pasar página». Evidentemente no es la primera vez que se enfrenta a un problema personal, pero en esta ocasión «es más violento por su aparición en los medios de comunicación».

Durante su viaje a Bombay también tuvo tiempo para hacer unas declaraciones a los periodistas allí congregados mientras tomaban café en un céntrico hotel. «Si no hubiera sido presidente, seguramente estaríamos todavía juntos. Además, nunca quise ser primera dama. Nunca soñé con entrar en el Elíseo», aseguró. En cuanto a la relación actual que mantiene con Hollande, aclaró que «no estamos en guerra y continuamos llamándonos por teléfono». Ahora Valérie está enfocando su vida a volver a hacer lo que le gusta, y lo primero es huir de cualquier entorno político. Es posible que en los próximos días haga declaraciones y deje oír su versión de lo sucedido. Pero, según los medios galos, el temor que circula por la Asamblea Nacional francesa es que Valérie pueda hablar y publicar lo que pasa en las altas esferas.