Moda

«Vintage» descafeinado; por Ana Locking

MERITXELL BATET / Diputada del PSC

La Razón
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A pesar de mejorar notablemente su imagen con una melena mas corta y coqueta, lo cierto es que su falta de criterio estilístico no ayuda a mejorar una imagen que gracias a su natural atractivo físico podría ser impecable y elegante.

No se trata de recoger el premio a la política mejor vestida, pero sí que sea consciente de que el hecho de incluir cierta elegancia y femineidad no hace restarle ni un ápice de seriedad a sus discursos.

Descuidos estilísticos

Es comprensible que los políticos utilicen estilismos menos oficiales en ciertos momentos para lograr un mayor acercamiento al pueblo, pero se debe ser consciente de qué es lo que se quiere transmitir y cuidar mucho estos «looks» mas sport.

Por dentro y por fuera

La imagen exterior refleja relajación y cierto desinterés en disonancia con la de su discurso interior. Esperamos que el discurso de un político sea siempre fruto de la reflexión y meditación. Debemos exigir más a nuestros políticos, no sólo en compromisos, sino también en la imagen que dan como representantes de un grupo social que son.

Su estilo

Como muchas otras políticas, Meritxell Batet tiene curiosamente un gusto por el estilo «vintage», vestidos del tipo La,la,lá! a lo Massiel años 60, amante de los cuellos cisne para el invierno y chaquetas con grandes solapas redondeadas más propias del paso de la serie «Cuéntame» por los años 70.

Mi consejo

Debería extender su atención y compromiso político no sólo a su discurso, sino a su forma de exponerse en público. Un mayor compromiso con su aspecto le haría ganar puntos de confianza y seriedad.