El bipartito confunde con un discurso ambiguo sobre el 14N

Sevilla- El Gobierno andaluz dio ayer una nueva muestra de la división en la que está inmerso al defender un doble y ambiguo discurso sobre su papel en la próxima huelga general del 14N. Un día después de que la consejera de Fomento y Vivienda, Elena Cortés, anunciara que secundará la movilización contra las medidas del Ejecutivo de Mariano Rajoy, el portavoz del Gobierno andaluz, Miguel Ángel Vázquez, señaló ayer que la Junta se mantendrá en un «papel neutral» y que afrontará la protesta con «servicios mínimos al ciento por ciento». El portavoz también se mostró cauto ante lo que harán tanto el presidente Griñán como el vicepresidente Valderas. Respecto al primero, recordó que también es secretario general del PSOE-A y que por ello prefiere «mantener una posición de neutralidad, que no significa de indiferencia».

Sin embargo, tenía menos claro cuál será el papel del coordinador general de IULV-CA, Diego Valderas, y si éste acudirá o no a la manifestación organizada. «Al día de hoy no sé cuál es su posición al respecto», dijo Vázquez, que recordó que «desde una perspectiva institucional tenemos que mantener ese papel neutral, de cierta distancia, pero en el corazón compartimos los argumentos que han llevado a las organizaciones sindicales a convocar la huelga general». La decisión de Cortés y la adoptada por la Junta fueron criticadas por el PP-A, pues a juicio de su vicesecretaria de Organización Electoral y Política Municipal, Ana María Corredera, ambas posturas explican que «no hay comunicación interna en el Gobierno o que Griñán no manda nada». Más lejos fue el portavoz parlamentario popular, Carlos Rojas, que dijo que si cierra la Cámara, Griñán demostrará que no «tiene credibilidad» y que no se puede confiar en él.