Alcaldesa de sobresaliente

MADRID- En una semana poco habitual para los grandes nombramientos políticos, en mitad de las dos grandes festividades navideñas, Ana Botella rubricará, en apenas 24 horas, el momento más importante en su dilatada trayectoria política. Su designación como alcaldesa de Madrid viene a coronar un currículum que atestigua una gran preparación y una amplia experiencia en cometidos relacionados con el entramado y el funcionamiento de las administraciones públicas.

La próxima primera edil se licenció en Derecho por la Universidad Complutense. El siguiente paso fue el de enfrentarse a una de las oposiciones más exigentes, la de técnico de Administración Civil. Demostró una vez más su condición de gran estudiante al superar con éxito el reto. Sus dos predecesores en el cargo, Ruiz Gallardón y Álvarez del Manzano, también aprobaron sendas oposiciones. Por su parte, Rodríguez Sahagún se licenció en Derecho y en Ciencias Económicas, mientras que Tierno Galván fue Catedrático en Teoría del Estado, licenciado en Filosofía y Letras y doctor en Derecho. Juan Barranco sólo superó el Bachiller Elemental.

Ya como funcionaria del Estado, el primer destino de Ana Botella fue el Ministerio del Interior, en donde trabajó de 1977 a 1978. Inmediatamente después vendrían sus primeras responsabilidades fuera de la capital: primero en Logroño, en el Gobierno Civil de la Rioja, y posteriormente en Valladolid, dentro de la Delegación provincial del Ministerio de Hacienda. Entre ambos destinos, Ana Botella regresó a Madrid para trabajar en la asesoría jurídica del Ministerio de Obras Públicas, entre 1982 y 1987.

Veterana en la política
Tras solicitar una excedencia a raíz de la designación de su marido como candidato a la presidencia del Gobierno para las elecciones de 1989, Ana Botella se reincorporó a la Administración del Estado, en concreto en el Ministerio de Hacienda en 1991.
Como ocurre en su perfil profesional, la trayectoria de Ana Botella en la arena política arranca de lejos. Sus firmes convicciones la llevaron a afiliarse a Alianza Popular cuando, en 1978, la democracia daba sus primeros pasos. Desde ese momento, se involucró activamente en el funcionamiento interno del partido. En 2003, anunció su paso a la primera línea de la política activa. Aceptó la propuesta del alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón de acompañarle en la listas del PP de la capital. Se implicó a fondo en la campaña electoral y los resultados certificaron por una abrumadora mayoría su confianza en este proyecto. En esta primera Legislatura en el consistorio, fue nombrada concejala de Empleo y Servicio al Ciudadano. Tras los comicios de 2007 y 2011, se convirtió en delegada de Medio y segunda teniente de alcalde.

Su brillantez en los estudios así como su sólida experiencia en la Administración y en la política son los mejores avales para quien regirá desde mañana la gestión de la primera ciudad de España.