Londres

El presidente de Sicilia cumple su promesa y dimite con la sombra del impago

El presidente de la región italiana de Sicilia, Raffaele Lombardo, cumplió hoy la promesa que hizo al primer ministro italiano, Mario Monti, y anunció su dimisión, cuando sobrevuela sobre la administración regional la sombra del impago.

Ante el pleno del Parlamento de Sicilia, Lombardo, fundador del partido Movimiento para las Autonomías, anunció el final del mandato que emprendió en 2008, lo que lleva a la isla a unos nuevos comicios previsiblemente a finales de octubre, para evitar la intervención por parte del Estado a una región que cuenta con un estatuto especial de autonomía.

La situación de Lombardo se había complicado en marzo pasado al haber sido investigado por supuesta colaboración con la mafia siciliana, Cosa Nostra, lo que le llevó a prometer una dimisión para la que Monti presionó y pidió que confirmara ante la complicada situación financiera de la isla.

"Dimito también porque hay una razón política precisa. Las elecciones anticipadas permitirán a Sicilia abstraerse a negociaciones nacionales, como ha ocurrido en estos últimos 60 años. Estoy convencido de que autonomía y partidos nacionales son incompatibles", dijo el hasta ahora presidente de Sicilia, en declaraciones que recogen los medios italianos.

"No reniego de estos cuatro años ni de las personas que he tenido junto a mí en el Gobierno. A pesar de los mil errores que he podido cometer, creo que las políticas de estos cuatro años han supuesto una revolución. Si dejo mi cargo político lo hago con serenidad y sin lamentos", agregó.

La dimisión del presidente de Sicilia se ha precipitado ante el supuesto mal estado de las cuentas regionales, algo que denunciaron tanto los empresarios como los sindicatos de la isla y que terminó por preocupar "gravemente"a Monti, quien el pasado 17 de julio pidió a Lombardo que confirmara su dimisión.

Esto llevó al hasta ahora presidente siciliano a entrevistarse con Monti unos días después en Roma, en un encuentro del que salió la obligación para las autoridades de la isla de llevar a cabo un "plan de reorganización y reducción financiera"con unos plazos y unos objetivos de los que no se dieron detalles.

El Gobierno italiano informó en un comunicado al término de la reunión de que ese plan contaría con un control constante por parte de las estructuras técnicas del Ejecutivo nacional y que a su ejecución quedarían condicionadas las transferencias de fondos del plan de federalismo fiscal.

Según informa el diario "Corriere della Sera", ese plan de Sicilia comprende recortes de 150 millones de euros ya en este año y de 300 millones de euros a partir del próximo, aunque no tiene aún la aprobación del Parlamento regional.

El pasado 17 de julio, el diario económico "Il Sole 24 Ore"estimaba en unos 3.700 millones de euros las necesidades económicas de la Junta de Sicilia, con unas cuentas de 2011 que cerraron con un superávit de gestión "ficticio"de 8.200 millones de euros y una ley de reducción de los diputados regionales a 70 frente a los 90 actuales que aún no ha sido aprobada en el Parlamento nacional.

A primeros de mes, un estudio del Tribunal de Cuentas italiano reveló que la Presidencia de Sicilia contaba a finales de 2011 con más empleados públicos que la propia Presidencia del Ejecutivo británico: 1.385 en Palermo frente a los 1.337 del número 10 de Downing Street de Londres, siendo casi 18.000 los empleados públicos de toda la región siciliana.

Y además el 12 de julio se supo que la Unión Europea (UE) ha decidido cortar el grifo de fondos estructurales para Sicilia hasta nueva orden por "graves carencias en la gestión".
El pasado jueves, la agencia de calificación de riesgos Moody's rebajó la nota de Sicilia de Baa2 a Baa3, dejándola a solo un paso del bono basura