Las medidas llegarán por José Antonio Vera

Los discursos de investidura suelen marcar las principales líneas de actuación de los candidatos a presidente de Gobierno, pero nunca se han caracterizado por exponer con pelos y señales cada una de las actuaciones que el presidenciable tiene previsto poner en marcha. Es lógico que así sea porque no se trata específicamente de la comunicación de toda su acción ejecutiva, sino la exposición de su programa de intenciones, las áreas de gestión en los diferentes campos que marcarán el trabajo gubernamental.

Así y todo a Rajoy le pedirán muchos grupos parlamentarios que anuncie ya el próximo lunes lo que va a hacer en todos los campos, como si hubiese sido proclamado y nombrado su gabinete ministerial. Es lógico que anuncie cuáles van a ser sus principales medidas, pero lo normal es que el grueso de ellas se retrasen hasta en tanto no estén nombrados los ministros.

Hay otra razón, además, bastante obvia, por cierto. El nuevo equipo acaba de recibir la información sobre el estado del país, pero aun debe comprobar in situ que lo aportado por los salientes se corresponde con lo que en realidad hay en los diferentes departamentos. Y eso lleva como mínimo una semana. Tras ser realizada la correspondiente evaluación, con los responsables ministeriales ya nombrados, es cuando el primer Consejo ejecutivo de Rajoy dará a conocer su paquete de medidas, que previsiblemente será amplio y duro. Pero aun así algunas de ellas, como la reforma laboral, no serán aprobadas hasta pasado Reyes, pues ese ha sido el compromiso contraído con los agentes sociales.

De manera que hay que esperar del debate de investidura lo que ha sido siempre un debate de investidura, pero nunca convertirlo en la primera reunión ejecutiva del Consejo de Ministros. Eso vendrá algo después. Pero inevitablemente vendrá.