Matar zombies (y evitar que te maten) la última moda «anti estrés»

Vienen los zombies. Zombies de verdad, no esos que vuelven a las nueve de la mañana con la camisa por fuera, sino los de sangre en la cara, ropas raídas y andares oscilantes; los de boca espumosa, pierna rígida y ese jadeo tan impertinente y desagradable. Los zombies han vuelto y hay que deshacerse de ellos. O serán ellos los que te maten a ti.Es verdad. Al final resulta que se parecen mucho a los de las películas. Tienen los ojos en blanco y cicatrices en la mandíbula, pero cuando uno se topa con ellos sabe que no está en la butaca de un cine. Han salido de aquella puerta del pasillo y gritan mucho. Son mucho más que zombies en 3DDispara. Tienes un arma. Dispara. Dispara antes de que te atrapen.En tus manos y en las de tus compañeros, unos pocos elegidos, está el destino del mundo. Si no los destruyes te convertirás en uno de ellos y lo perderás todo. Entre otras cosas, las 99 libras (o incluso más) que has pagado para poder participar en esta experiencia.Formas de quitarse el estrésPero no pienses ahora en ello. Es verdad -ahora lo recuerdas- en el fondo no eres más que un cliente de una empresa británica que se llama Zed Events, que ha comprado la casa de campo abandonada en el que estás ahora (da miedo sólo entrar en ella) y en el que en cada esquina, detrás de cada puerta, hay un muerto viviente.

Tienes un arma, una protección y unas instrucciones muy claras: mata zombies. Salva el mundo. Sobrevive. Corre. Escapa. Y quítate el estrés, olvídate de tu jefe, de las prisas y de los atascos. Sé un héroe. Y no pienses en el lunes.

Mejor que el paint-ball o el puenting
Dicen los organizadores, los que pagan a esos zombies que tanto asustan, que no hay una experiencia igual en todo el mundo. Que no tiene nada que ver con el túnel del terror que conocías y que, desde luego, es el método más eficaz para descargar adrenalina, mucho más que un paint-ball o el puenting.

La atracción se ha puesto en marcha, por el momento, en dos ciudades de Inglaterra (Manchester y Liverpool), donde la empresa Zed Events ha comprado sendas casas de campo abandonadas y llenas de zombies, tanto en las habitaciones como en destartalado jardín. Se recomienda, por cierto, visitar la zona de noche.

Hay tres diferencias con atracciones similares, como el mítico túnel del terror: una, que te puedes mover con total libertad por toda la casa (si te atreves). Dos: que tu misión no es sólo escapar, salvarte, huir con el miedo en el cuerpo, sino matar y derrotar al enemigo. Y tres: que no estás solo y tienes armas. Sois un equipo y debéis actuar como tal.

No obstante, la munición que proporcionan los organizadores es limitada y hay pocas opciones de conseguir más. Lo de Rambo metralleta en mano y su cargador ilimitado es para las películas. Esto es otra cosa, así que hay que elegir bien a qué zombie y cuándo disparar.
"Para ser un superviviente deberás tener los nervios de acero –aconseja Zed Events en su página web-, así como rapidez y capacidad intelectual para decidir cómo escapar de la horda de zombies".

Matar zombies para salvar el mundo
La experiencia se desarrolla en tiempo real, con una duración de tres horas, y su resolución depende exclusivamente de las decisiones que tomen sus participantes. Antes de eso, se les han proporcionado unas nociones básicas de manejo de armas. Pero, ¿cómo has acabado ahí?

La historia es muy simple: el mundo ha entrado en pánico después de que una epidemia de zombies haya ido consumiendo todo a su paso. Nadie sabe muy bien el origen de la infección y los gobiernos contemplan indefensos cómo, una por una, van cayendo todas sus barreras. Por eso se ha buscado la ayuda de unos pocos elegidos, que deberán atacar en la raíz del problema.

Su misión es la de adentrarse entre los árboles y los pasillos de una mansión abandonada, donde se sabe que están los zombies, o bien recorrer un terrorífico centro comercial abandonado tomado por los muertos vivientes. Y no dejar ni uno.

Buena suerte.