Bhatti rechaza la «filosofía radical» de los talibán y Al Qaida en un vídeo póstumo

Islamabad- Las banderas ondearán desde hoy a media asta en los edificios oficiales mientras el cadáver de Bhatti, acribillado el miércoles por hombres armados en un barrio de Islamabad, será trasladado a su localidad natal, cerca de Faisalabad, en la provincia de Punjab.
Las autoridades aún no han anunciado cuándo tendrá lugar el entierro ni lo han declarado funeral de Estado. El primer ministro, Yusuf Raza Guilani, conversó ayer con el titular de Interior, Rehman Malik, otro de los que están en el punto de mira de los integristas, y apostó por reforzar la seguridad al recordar que los «elementos antiestatales» están atacando a destacadas figuras paquistaníes. La nula protección de la que disponía Bhatti o el caso del gobernador de Punjab, asesinado en enero en Islamabad por uno de sus guardaespaldas, han abierto el debate sobre la seguridad de los políticos más significados en sus críticas al integrismo islámico.
Fuentes de la Policía aseguraron ayer a Efe que dos «sospechosos» fueron arrestados, pero añadieron que las Fuerzas de Seguridad siguen buscando a los autores del crimen. La Policía ha elaborado un retrato robot de uno de los supuestos asesinos, que ha sido publicado por algunos diarios en espacios poco destacados.
Bhatti envió un video a la BBC para que lo emitiera en caso de que fuera asesinado. En la grabación, el ministro rechaza la «filosofía radical» de los talibán y de la red terrorista Al Qaida.