Impuestos

El canon del agua no bajará la deuda de la Generalitat

Las compañías suministradoras cobrarán el IVA y, por tanto, la Agencia del Agua no podrá repercutirlo

El canon del agua no bajará la deuda de la Generalitat
El canon del agua no bajará la deuda de la Generalitatlarazon

BARCELONA-El nuevo canon del agua que pretende aplicar la Generalitat no sólo tiene trazas de inconstitucionalidad, sino que va a suponer un grave perjuicio para la Agencia Catalana del Agua (ACA) a la hora de realizar la liquidación trimestral del IVA. La nueva normativa –que debía aprobarse hoy, pero que ha quedado en suspenso, puesto que el Consejo de Garantías Estatutarias debe analizar su adecuación a la legalidad– establece que la ACA no podrá repercutir el IVA, como hacía hasta ahora, ya que serán las compañías suministradoras quienes cobren este impuesto con su propio NIF.

Esto significa que como serán las compañías suministradoras las que cobren el IVA del agua, la ACA no podrá repercutir este impuesto en sus facturas y, por tanto, dejarán de ingresar por este concepto una cantidad millonaria (unos 35 millones de euros en 2012). Todo ello podría tener como consecuencia que la ACA tuviera que hacer frente a unos pagos muy elevados para saldar cuentas con Hacienda.

«Sobreimposición»
Ésta es la lectura de las compañías suministradoras, cuya postura es cada vez más tensa con la Generalitat, ya que interpretan que el nuevo canon del agua lesiona sus derechos por varios motivos. Primero, porque interpretan que «no es lógico» que el Gobierno autonómico acometa una «sobreimposición» consistente en gravar su capacidad económica cuando ya pagan el Impuesto de Sociedades (ahora tendrán un gravamen adicional); y segundo, porque la administración les quiere obligar a actuar como sustituto del contribuyente (es decir, a asumir los impagos de los recibos).

La ACA, en cambio, considera que no tendrá este problema con la liquidación del IVA porque podrá deducirlo a partir del canon que repercute, por ejemplo, a los industriales.

Después del pacto del PP con CiU para sellar los presupuestos, la Generalitat prevé subir un 3 por ciento –correspondiente al IPC– el recibo para los que realicen un consumo básico y un 12 por ciento para los que realicen un consumo excesivo. Según reivindicó el PP, su intermediación ha servido para llevar a cabo una reducción del 25 por ciento del impacto del canon del agua.

La Generalitat no ocultó que su intención es que las compañías suministradoras asuman una parte del esfuerzo para reducir la millonaria deuda que arrastra la ACA, cifrada en más de 1.300 millones de euros. «No estamos diciendo que hay que repercutir toda la subida del canon en los usuarios. Les estamos diciendo a las compañías que todo esto vaya directamente en su cuenta de resultados y que reduzcan sus beneficios o que se apreten el cinturón como estamos haciendo absolutamente todos», afirmó el consejero de Territorio y Sostenibilidad, Lluís Recoder.

La subida del canon tiene un carácter progresivo, según subrayó la Generalitat, y afectará sobre todo a los consumos por encima de 9 metros cúbicos/mes y se sumará a la subida del 8,5 por ciento que desde el pasado octubre se refleja en el recibo. Para el segundo tramo de consumo (de 9 a 15 metros cúbicos/mes) y el tercero (de 15 a 18 metros cúbicos/mes) se propone ahora el aumento del 12 por ciento, pero fragmentado: para los nueve primeros metros cúbicos consumidos el alza sería del 3 por ciento, que se irá incrementando por cada metro cúbico. Los más desfavorecidos no experimentarán subidas.



Una tasa sobre la espalda de las compañías
Fruto del acuerdo para implantar el nuevo canon del agua se va a estructurar en un doble pago; por una parte, se va a introducir un tributo sobre la captación de agua procedente de ríos o de cualquier otro medio natural, aunque éste se va a reducir un 20 por ciento. Por otra parte, existirá otro gravamen para penalizar las pérdidas entre el agua captada y el agua distribuida, es decir, el producto de las fugas. Sin embargo, el gran perjuicio que irrita a las suministradoras es que van a tener que actuar como sustitutos del contribuyente ya que tendrán que hacerse cargo de los impagos de los usuarios. Esto podría suponer una elevación de los costes de las compañías, por ejemplo, en servicios jurídicos para cobrar sus recibos.