Londres

Assange publicará las cuentas en Suiza de 2000 personalidades

Julian Assange, fundador de Wikileaks, abandonó ayer su refugio en la campiña inglesa para desplazarse hasta Londres, donde tenía que recoger dos discos compactos con los detalles de las cuentas bancarias de 2.000 personalidades sospechosas de evasión fiscal.

Assange recibe discos compactos con detalles bancarios de cuentas de famosos
Assange recibe discos compactos con detalles bancarios de cuentas de famososlarazon

En unas semanas, toda la información estará publicada en su polémico portal. Unos lo vieron como signo de provocación. Otros, como rasgo de valentía. Sea como fuere, la entrega estuvo cargada de expectación y rodeada de fotógrafos. El objetivo, al fin y al cabo, era que no pasara desapercibida.

Fue el banquero Rudolf Elmer, responsable de recopilar todos estos datos, quien convocó personalmente a la Prensa en el «Frontline». El club dedicado al periodismo independiente fundado por el reportero de guerra Vaughan Smith –anfitrión de Assange durante todas las navidades– se ha convertido en el escenario de cualquier actividad relacionada con la web del australiano. Elmer fue despedido en 2002 de la entidad Julius Baer, donde dirigía las operaciones en las islas Caimán. Ya había entregado previamente información a Wikileaks y ayer, antes de partir a Zurich para enfrentarse a un juicio por presunta violación de confidencialidad, quiso reunirse con Assange para limpiar su nombre. «Estoy en contra del sistema. Sé como funciona y conozco el día a día del negocio. Como banquero tengo el derecho de plantarme si hay algo que está mal, hacer saber a la sociedad lo que yo sé», recalcó.

Prácticamente la totalidad del material ya ha sido entregado a las autoridades gubernamentales en los países donde residen los titulares de dichas cuentas. Los datos serían de multimillonarios, empresas internacionales y fondos de cobertura de países como EE UU, Alemania o Reino Unido. El ex banquero asegura que los documentos provienen de al menos tres instituciones financieras, incluyendo Julius Baer, durante el periodo comprendido entre 1990 y 2009. El material, según indicó, recoge ficheros filtrados por él y de otros denunciantes.

Assange ya había advertido hace tiempo que los bancos se convertirían en las próximas víctimas de sus publicaciones. El australiano dijo que Elmer era un «denunciante de buena fe», por lo que tenía «el deber de apoyarle». Está claro que, pese a las presiones, el ex «hacker» no está dispuesto a echar el cierre a Wikileaks. El periodista se enfrentará en febrero a un juicio que decidirá su extradición a Suecia por su acusación de delito sexual.