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El Supremo agotará sus plazos para evitar que Sortu llegue al 22-M

El Tribunal Supremo admitió ayer a trámite la demanda de la Abogacía General del Estado contra la formación.

El TS admite la demanda contra Sortu y suspende su inscripción como partido
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MADRID- El Tribunal Supremo dictará sentencia sobre Sortu alrededor del 14 de abril, cuatro días antes de que concluya el plazo de presentación de candidaturas a las elecciones municipales y forales del próximo 22 de mayo, según confirman a LA RAZÓN fuentes jurídicas. De esta manera, el Alto Tribunal agotará el período que marca la ley para pronunciarse sobre este caso. Con los plazos que maneja el presidente del Supremo, Carlos Dívar, Sortu podría presentar su candidatura a tiempo para acudir a la cita con las urnas. Sin embargo, el calendario correrá en su contra con una sentencia adversa a sus intereses electorales, como así parece que ocurrirá. La Sala del 61 del Supremo, encargada de decidir sobre su legalización, no permitirá en su fallo a esta marca de nuevo cuño inscribirse definitivamente en el registro de Partidos Políticos del Ministerio del Interior, al considerarla «una continuidad» de la ilegalizada Batasuna, aseguran a este diario estas mismas fuentes.

En este escenario, desde el 14 hasta el 18 de abril, jornada en la que finaliza el registro de candidaturas, el Tribunal Constitucional no dispondría de tiempo material para decidir sobre el recurso de amparo que presentará, sin ninguna duda, Sortu contra el fallo del Supremo. De hecho, la izquierda abertzale ya prepara toda su maquinaria en la redacción de ese recurso.

Por tanto, fuentes jurídicas y gubernamentales coinciden en posponer para después de la cita electoral la decisión del Constitucional. Estas fuentes dejan la puerta abierta a que el Alto Tribunal enmiende al Supremo y permita a Sortu inscribirse como formación política. «Dentro de seis meses, la situación ha podido cambiar. Quién sabe», aseguran para justificar su aseveración. Mientras, fuentes gubernamentales creen que Sortu podrá concurrir a los comicios generales de marzo de 2012.

Previamente, tanto las fuentes gubernamentales como las jurídicas consultadas por este periódico no descartan que ETA de un paso más con un nuevo comunicado antes de los comicios del 22 de mayo. Según fuentes del Ejecutivo, la banda etarra podría declarar «irreversible» la tregua que definió el pasado 10 de enero como «permanente, general y verificable».

Pese a ello, esta nueva situación seguiría siendo insuficiente para que la Justicia modificara su«hoja de ruta». Fuentes jurídicas recuerdan a este diario que para permitir a este nuevo partido estar en la cita electoral del 22-M debería desmarcarse clara y contundentemente de ETA, cosa que no ha ocurrido hasta la fecha, o que la banda dejase de existir, lo que tampoco parece que vaya a suceder antes de las municipales.

Como no se ha producido ninguna de estas dos circunstancias, la Sala del 61 del Tribunal Supremo admitió ayer a trámite la demanda presentada por el Gobierno contra Sortu. Esta decisión supone dejar en suspenso la inscripción de esta formación en el Registro de Partidos. La Sala, integrada por un total de 16 magistrados del Alto Tribunal, quedó ayer constituida.

Tras una reunión de unas dos horas, acordó dar traslado de la admisión de ese asunto tanto a la Fiscalía como a los promotores del nuevo partido para que se personen en el procedimiento y realicen las alegaciones oportunas. Además, nombró ponente del caso al magistrado Carlos Lesmes Serrano. Los representantes de Sortu tendrán que nombrar ahora abogado y procurador para defender su posición.


«Condenaremos cuando nos legalicen»
El partido promovido por la izquierda abertzale comunicó ayer que no se pronunciará sobre la reciente desarticulación del «comando Otazua» mientras no sea legalizado. A través de una nota de cinco puntos, critica que «quienes apelan a su ilegalización (...) son los que nos exigen pronunciamientos públicos ante estos hechos y pretenden utilizar nuestro "silencio"como elemento probatorio, para presionar al ámbito judicial». No obstante, y como hasta ahora, reiteró que «Sortu rechaza todo tipo de violencia».