Artistas

Un Dvorak de arte mayor

«Stabat Mater» de DvorakA.Coku, M. J. Montiel, W. Kim, R. Ialcic. Coro de la Comunidad de Madrid y Orquesta y Coro de RTVE. C. Kalmar, director. Teatro Monumental. Madrid, 1-XII-2011.

La Razón
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El «Stabat Mater» de Dvorak de 1877 es el siguiente al más conocido de Rossini (1842), en la lista de obras centradas en el dolor de la Virgen al contemplar la muerte de su hijo. Dvorak tenía razones sobradas para comprenderlo y compartirlo, no en balde, en los meses anteriores a su obra, acababan de fallecer tres de sus hijos, entre ellos el primogénito. Sin embargo, su dolor no es el dolor rebelde y dramático de Verdi en el «Requiem», sino uno mucho más resignado, aunque no falten explosiones sonoras de gran intensidad.

A la amplia orquesta, las grandes masas corales y los cuatro solistas, hay que añadir su duración, de unos ochenta y cinco minutos, con bastante reiteración y demasiada uniformidad de tempos, como causas de la escasa programación de una partitura que, de otro lado, es bella y de audición muy agradable, como quedó palpable con el júbilo con el que fue recibida por el público conservador del ciclo de la RTVE.

Carlos Kalmar, su titular, ofreció una lectura quizá en exceso atenta al metrónomo y más contrastada en las dinámicas. Participó María José Montiel, recientemente proclamada por la crítica española como la mejor intérprete femenina de la pasada temporada española, luciendo la calidez de un centro muy bello y resolviendo inteligentemente las dificultades de una escritura más de contralto que de mezzo. En el tenor oriental Wookyung Kim se admiró más la materia vocal que la matización, justo lo contrario que en el bajo Roman Ialcic, cumpliendo dignamente la soprano Alexandra Coku.