El Rey a Nadal: «Estos de los guiñoles son tontos»

El tenis español y el deporte en general viven el mejor momento de su historia. Los Reyes y el presidente del Gobierno lo constataron con el equipo campeón de la Copa Davis. Con Nadal como líder indiscutible, aunque él se considere uno más, los últimos campeones de la Ensaladera visitaron La Moncloa y La Zarzuela. Más tímidos de los habitual, Nadal y David Ferrer, los héroes de la victoria ante Argentina hace un par de meses en Sevilla, madrugaron para visitar a Mariano Rajoy. A las 10:30, el jefe del Ejecutivo se encontró con los dos tenistas, el ex capitán Albert Costa y su sucesor en el banquillo, Álex Corretja. Dos horas después, Don Juan Carlos y Doña Sofía recibieron al mejor equipo del mundo. Fue la celebración oficial de un título que se ganó a primeros de diciembre. La constitución del nuevo Gobierno obligó a posponer los actos institucionales. El equipo tuvo ayer su enésimo día grande.

Con la polémica de los guiñoles de fondo, Rafa Nadal había reclamado el apoyo de las altas instancias. Dicho y hecho. El tenis español recibió el más alto reconocimiento institucional. El presidente del Gobierno, que se confesó fiel seguidor de los jugadores porque «nos hacen pasar momentos muy felices y gratis», evidenció que la guerra de los guiñoles debe ser un tema ya zanjado. Rajoy recordó, «aunque algunos no sean conscientes», que España es el país que más veces ha ganado Roland Garros, y luego repartió alabanzas: «El mayor desprecio es no hacer aprecio; estamos muy contentos, orgullosos y felices de nuestros tenistas».

La Federación no coincide con el presidente y no se va a quedar parada con las acusaciones procedentes de Francia. Su presidente, José Luis Escañuela, considera que hay que defenderse. Cree que cuando se ataca a un deportista que ha conseguido triunfos con su sudor y su sacrificio «no sólo se ataca a personas, se ataca a toda una nación y se ataca la idea de España, porque los deportistas contribuyen a hacer país. Ellos colaboran de forma indecible a construir España y nos hacen sentir el gozo de ser españoles».

El jefe del Ejecutivo apostó por un tono más festivo y no tuvo más que palabras de aprecio para unos deportistas que en este siglo han convertido a España en la gran dominadora de la Davis. Incluso los puso como ejemplo porque ellos han conseguido que España sea «más respetada». Rajoy fue más allá y destacó que alguno de los valores que muestran los deportistas, como «el esfuerzo, el trabajo y el sacrificio que hay detrás de cada victoria», sirven también para luchar contra la crisis económica. En este sentido, Álex Corretja, que también era un novato en este tipo de actos, al igual que el presidente, fue todavía más lejos: «Por el bien de todos, si a usted le va bien, a nosotros también nos irá bien». Hubo carcajada general. La reflexión del capitán, que debutó el pasado fin de semana ante Kazajistán, continuó: «Por lo que se ve está todo con planes nuevos; nosotros hemos tenido una reforma este fin de semana y la hemos pasado con éxito; espero que todos lo pasemos con éxito y que tengamos la mayor de las suertes».

Después de que Mariano Rajoy citara al equipo para el año que viene con la intención de celebrar la sexta Ensaladera, el grupo se traslado al Palacio de la Zarzuela.

Don Juan Carlos, que presenció en directo la final de Sevilla y entregó personalmente el trofeo a Albert Costa, fue especialmente efusivo con Nadal. Le recibió con un abrazo en el salón de audiencias y de inmediato recordó la polémica de los guiñoles franceses con un sincero: «Estos de los guiñoles son tontos, ¿eh?». Después de la broma y las sonrisas se interesó por los próximos torneos que disputará Rafa y por el desarrollo del pasado Abierto de Australia. Nadal y Ferrer le comentaron que muy pronto se desplazarán a Estados Unidos para disputar la temporada americana en pista rápida.

Durante la audiencia, que se prolongó durante 45 minutos, Don Juan Carlos y Doña Sofía conversaron en tono distendido con el equipo y recibieron una reproducción de la Ensaladera de Plata de manos de Albert Costa, el actual director técnico de la Federación. No era el único trofeo que ayer estaba en La Zarzuela. También estaba la Ensaladera original, la que España ha ganado cinco veces en los últimos doce años. El equipo de todos tuvo ayer su enésima jornada de gloria.

LA FRASE DEL REY
«Estos de los guiñoles son tontos, ¿eh?»
Don Juan Carlos se mostró especialmente cercano con Rafa Nadal. En la bienvenida al equipo español, después de un caluroso saludo, el Rey le dijo al número dos del mundo: «Estos de los guiñoles son tontos, ¿eh?». Nadal sonrió. La polémica de los guiñoles también estuvo presente en La Zarzuela.