Un Obama previsible

En su primer viaje a Europa después de las elecciones legislativas norteamericanas, el pasado 2 de noviembre, Barack Obama no ha sido recibido en loor de multitudes por los jóvenes y universitarios portugueses. La pérdida de la Cámara de Representantes por el Partido Demócrata y la victoria republicana en las elecciones a mitad del mandato presidencial han minado bastante el entusiasmo que su personalidad despertaba en 2008 cuando viajaba a Europa.

El presidente norteamericano tiene programado en su agenda reunirse con los líderes de la Unión Europea durante tres horas, después de participar en la cumbre de la OTAN que se celebra en Portugal.

En la anterior visita a Europa, Obama pronunció un discurso en Praga afirmando que Estados Unidos eliminaría todas las armas nucleares. Aquello fue un éxito de público y convocó a un gran número de jóvenes en la capital checa. También en 2009, Obama dijo en la Universidad de El Cairo que su presidencia estrecharía lazos con el mundo musulmán.

Estas aspiraciones no han tenido ningún éxito como tampoco lo ha tenido el proceso de paz abierto en 2010 entre israelíes y palestinos. No obstante, en la cumbre de la OTAN que ayer comenzó en Lisboa no parece que Obama vaya a tener ningún problema. Sus dos propuestas han sido bien recibidas. En la guerra de Afganistán, que se inició en 2001, va a fijar una fecha para la retirada de las tropas de la OTAN a partir de 2014, lo que alegrará a la mayoría de los aliados, mientras que la futura Alianza Atlántica se modernizará en medios y objetivos.