Baloncesto

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La hora de Rudy

La Razón
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Yahora qué señor McMillan. Me moría de ganas porque Rudy viviera en los Blazers dos partidos como los dos últimos. Ha sido la mejor manera de callar unas cuantas bocas. Generalmente cuando un jugador protesta por una situación que considera injusta o porque necesita un cambio de aires para volver a rendir, no lo hace por llamar la atención, lo hace por necesidad.

El reto al que se enfrenta Rudy ahora es que con la lesión de Brandon Roy sea capaz de hacer lo que todos sabemos que puede. Rudy quería mayor protagonismo en ataque, más libertad para tomar decisiones y ahora ha llegado su momento. Ha dado un paso al frente, no ha titubeado y así ha evitado ser el centro de muchas y muy duras críticas.

Es de una pasta distinta. Es el tipo de jugador al que se le deben poner retos difíciles, porque cuanto mayores sean, mejor será su rendimiento. Por eso, cuando más difícil lo tenía, cuando parecía que el año iba a ser más gris que ninguno de los anteriores ha aparecido su orgullo. Lo único que necesita ahora es no tener que esperar a que se lesione un compañero para poder rendir a tan alto nivel. Esperemos que McMillan haya captado el mensaje.

Él, mientras, deberá seguir esperando más oportunidades y volver a demostrar, por enésima vez a su entrenador, lo que todos ya sabemos. Rudy ha empezado de la mejor forma posible la Navidad.