La política del gueto por Amando de Miguel

Hace ya diez años pronostiqué que se producirían más episodios violentos en la costa mediterránea que, por ejemplo, en Madrid. En la Generalitat catalana se ha llevado a cabo de forma deliberada una política de integración inmigrante en la que no están incluidos los iberoamericanos. Éstos llegan a nuestro país en familia, muchas veces vienen de los mismos pueblos y se integran con facilidad. En Cataluña –y también en Andalucía– se han generado guetos de inmigrantes africanos, solteros, y en los que surgen conflictos, con la dificultad añadida del idioma. La situación se agrava debido a la crisis económica y la consecuente marginalidad. La política migratoria se ha dejado en manos del azar: en época de abundancia, podían venir todos los que quisieran; en época de vacas flacas, son los inmigrantes los que pagan el pato. Hace diez años se encontraba trabajo enseguida. Ahora la situación ha cambiado. Y los inmigrantes se ven desplazados al no gozar de los bienes de la población autóctona.
Si se mezclan todos estos factores en una coctelera, la consecuencia es que se producirán más incidentes. Y no es pecar de pesimista. Lo extraño es que no estallen más conflictos en más ocasiones. Lo vimos en su día en París y lo vemos hoy en Europa.

Amando de Miguel