Andalucía

OPINIÓN: Nacer con un ERE bajo el brazo: «ERE-ncia»

La Razón
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Se han detectado 72 personas que habrían defraudado 9 millones de euros y otras 111 que presentan discordancias administrativas. Las personas ajenas a las empresas han cobrado 9 millones de euros. Estos datos han sido ofrecidos como resultado de la investigación interna de la Junta. Estamos ante un gran escándalo. No es un problema cuantitativo, es decir, no se puede despachar diciendo que los ERE falsos sólo alcanzan a un 2% de los trabajadores que han sido beneficiarios de ayudas de la Junta. Es un problema cualitativo, de corrupción con mayúsculas, de los que afectan al ADN de un Gobierno, a su núcleo duro, a la ética en el manejo del dinero público. El daño causado a la imagen de Andalucía es gravísimo. El que hayan aparecido cargos orgánicos del PSOE y cargos públicos y, lo más grave hasta ahora, la situación del ex consejero Antonio Fernández, le da a este escándalo una dimensión que implica, no sólo al Gobierno, a determinados funcionarios, sino al partido del Gobierno. Cuentan que cuando el general Prim dio el golpe de Estado le dijo a su ayudante de confianza: «Ya tenemos el poder, pídeme lo que quieras» y éste le contestó: «Hazme coronel retirado». Los carnavales de Cádiz, en una letra fruto del ingenio que los caracteriza, refiriéndose a Rafael Escuredo, decían: «Me han dicho que has puesto en Madrid un despacho de mucho postín, colócanos, colócanos».
La picaresca ha estado presente en la historia de nuestro país y de todos los países. Forma parte de la naturaleza humana. Que se produzcan hechos como los que analizamos es posible, aunque demuestra que fallan los controles, pero el problema político, ético y moral es cómo se reacciona cuando se descubren. ¿Se tira de la manta hasta llegar al último fraude cometido o se quiere echar tierra al asunto y no llegar al fondo para extirpar todo el tejido cancerígeno en la Junta? ¿Se asumirán responsabilidades políticas o se ofrecerá alguna cabeza de turco? Hasta ahora el ERE más llamativo es el del ex consejero Antonio Fernández. Antes los niños nacían con un pan bajo el brazo y él nació con un ERE bajo el brazo. «Eredan» y recuerdan prácticas como la de meter la mano en los fondos reservados para blindarse y asegurarse un retiro con dinero de todos. Debe haber dimisiones políticas de más calado y crear una comisión de investigación parlamentaria. El dinero público, la dignidad de Andalucía, lo merecen y lo demandan.


Antonio Romero es ex parlamentario y presidente de honor del PCA