Las amenazas de Blanco

Dice Leguina que durante la campaña de las primarias, José Blanco amenazó a los alcaldes socialistas, con los presupuestos en la mano, para que votaran a Trinidad Jiménez. Lo que le faltaba al PSOE para dinamitar definitivamente su pregonada democracia interna.
Pasada una semana de la victoria de Tomás Gómez, y a tenor de lo que dicen las encuestas, el mayor mérito de Gómez ha sido el de abrir las compuertas para que los descontentos del partido empiecen a darle estopa a Zapatero –que alguno ya le tenía ganas, aunque después rectifique quién sabe si gracias a la mano izquierda que se gasta el ministro de Fomento–. Por lo demás, la idea de las primarias no ha sido mas que una de las múltiples tontunas de este presidente, que en vez de hacerle un roto a Esperanza Aguirre lo que ha conseguido es que se le estallen las costuras de su propio traje.
Los barones se rebelan y el rebelde se da de bruces con los sondeos. Ya lo dijo Barreda antes del rapapolvo: en el PSOE se masca la catástrofe electoral. Méritos no les faltan.