Artistas

Mozart no existió

La Razón
La RazónLa Razón

Muchos somos conscientes de la pobre herencia informativa musical que dejaremos a nuestros sucesores. Posiblemente Mozart no existiría dentro de 300 años si hubiese nacido en 2000. ¿De cuántas obras de las que se estrenan en nuestros días queda constancia? ¿Cuántas críticas de esos estrenos se publican? Alguien que hoy quiera saber cómo le fue a Stravinski en París con el estreno de su «Consagración de la primavera» encontrará gran información. ¿De qué estreno de hoy día, a pesar de que jamás se ha generado tanta información, existirá documentación comparable dentro de cien años? La prensa generalista diaria apenas se ocupa de ello. De ahí la responsabilidad de la especializada como último bastión de la memoria histórica musical.

No es sólo eso. La correspondencia entre Tchaikovski y Nadezhda Von Mecko entre Wagner y Mathilde Wesendonck nos abre los ojos a las tribulaciones de ambos compositores cuando escribieron sus obras. Por los escritos de Barbieri conocemos cómo fue su desencuentro con Verdi en la visita de éste a Madrid con «Don Carlo» de fondo. ¿Quién escribe hoy cartas o notas que se puedan almacenar en algo que no sea un disco duro? ¿Habrán previsto Henze o Boulez trabajar sus escritos en discos duros independientes que puedan legar íntegros? Su correo estará en emails que desaparecerán y no quedará ningún tachón ni nota sobrescrita que revele las dificultades que tuvieron al avanzar en sus partituras. Por eso, de perdidos al río. ¡Qué más da si nuestros tataranietos son incapaces el día de mañana de saber quiénes fuimos sus antepasados porque se lo pusimos muy difícil combinando apellidos en aras de inoportunas y obsesivas igualdades! Somos capaces en nuestro tiempo de clonarnos, pero cada vez menos de mantener el sentido común. Dentro de poco, para freír dos huevos, limpiaremos la sartén, la colgaremos y descolgaremos entre uno y otro por mantener el protocolo para una unidad, porque no seremos capaces de pensar que nos puede servir el mismo aceite para ambos.