El aborto destierra el embarazo adolescente

La precocidad en las relaciones sexuales se ha acentuado generación tras generación. Sin embargo, la tasa de embarazos adolescentes ha disminuido con los años. ¿El motivo? «El uso más extendido de la anticoncepción eficaz». Así lo constata el estudio «Maternidad adolescente en las comunidades autónomas», del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Mientras un 52,7 por ciento de las mujeres de entre 35 y 49 años habían mantenido su primera relación con menos de 20 años, en el caso de las jóvenes de entre 20 a 34 años la cifra se dispara al 74 por ciento. Pero la tendencia se invierte si hablamos de embarazo adolescente: la tasa en mujeres de entre 20 y 34 años es del 12,69 por ciento y del 7,69 en las que tienen entre 20 y 34 años.

Políticas «nefastas»
La autora del estudio, Margarita Delgado, recordó que, hoy día, la tasa de embarazos de menores que acaban en aborto supera el 50 por ciento. «Gracias a la píldora del día después», que llegó a España en 2001, «los abortos se llevan a cabo, además de quirúrgicamente, también químicamente», apunta Eduardo Hertfelder, director del Instituto de Política Familiar (IPF). «La nefasta política del Gobierno ha desviado los nacimientos en abortos», añade, pues se «ha transmitido una educación sexual del ‘‘hazlo cuando quieras y con quien quieras''».

Delgado señaló que el riesgo de ser madre adolescente es un 40 por ciento mayor si la joven vive en una región menos desarrollada económicamente y un 37% si vive en una zona con un nivel educativo más bajo. Según el CSIC, mientras en Madrid, Navarra y el País Vasco –las más valoradas a nivel educativo– la tasa de embarazos de menores es del 9,3%, en Andalucía, Baleares, Canarias, Castilla-La Mancha, Extremadura o Murcia –las peor valoradas– es del 16,6%. Estas madres abandonan en mayor medida sus estudios y les cuesta más encontrar trabajos estables.

EN PRIMERA PERSONA
«Piensas en abortar, pero te llevas una alegría»
A Leticia, de 17 años, se le pasó por la cabeza abortar cuando se quedó embarazada. Gracias al apoyo de Red Madre, ahora tiene en sus brazos a Lesly, de tres meses. «La única consecuencia es la alegría que sientes», dice. Su familia –no así el padre de la niña, que al parecer no quiere saber nada de la pequeña– le aconsejó que siguiera adelante. Ahora vive con su hermana en Madrid y espera encontrar trabajo cuidando ancianos. Sabe que está difícil, pero «si lo buscas, lo encuentras». De momento, no esperar separarse de su pequeña hasta que cumpla los seis meses.