Barcelona
El Espanyol sólo pudo contra diez
Iván Alonso recuperó ayer momentáneamente la sonrisa. Ante la falta de minutos, había pedido abandonar el Espanyol en diciembre, pero la falta de ofertas interesantes le obligó a quedarse, aún sabiendo que era el tercer delantero del equipo de Pochettino.
La lesión de Osvaldo abrió las puertas de la titularidad a Álvaro... y la del banquillo al propio Alonso, que ante el Deportivo reclamó más confianza del técnico de la única manera que puede hacerlo un delantero, marcando un gol.
El Espanyol enderezó el rumbo ante el Dépor, pero lo hizo en un partido que tuvo truco. Paradas Romero se unió la fiesta de las gradas de Cornellà y condicionó el duelo con una expulsión ridícula de Pablo Álvarez antes del descanso. Le mostró dos amarillas en dos acciones que no merecían amonestación por sí mismas, y mucho menos una expulsión en conjunto. Es lamentable que no se corten las acciones violentas y peligrosas para los jugadores, y se pueda dejar con diez a un equipo por lo que hizo, o más bien no hizo, Pablo Álvarez.
Hasta la roja, la igualdad era la nota predominante del partido, con un Espanyol más ambicioso y un Dépor que se conformaba con defender con orden. La tarea de los de Lotina –indignado con Paradas– se complicó con un efectivo menos, y su muro se vino abajo.
El primer gol llegó después de una gran jugada personal de David García por la izquierda, que acabó con un centro a la frontal de la pequeña y un gran remate de cabeza de Iván Alonso, que batió a un Aranzubia inspiradísimo hasta entonces. El dominio españolista era total y Verdú se encargó de sentenciar con una gran jugada que culminó con un disparo a la escuadra. Hasta hubo tiempo para que Pochettino hiciera debutar al francés Thievy , de 18 años.
✕
Accede a tu cuenta para comentar