Noticias del sexo por Marina CASTAÑO

Esta semana observo cinco noticias en la prensa nacional e internacional que me dejan perpleja y una de ellas, además, me deja también consternada y hasta me produce repugnancia. Comienzo por ella: un veterano profesor estadounidense fue encarcelado por abusar de veintitrés alumnos entre siete y diez años, a quienes sometía a vejaciones que no queremos ni mencionar. Otro perturbado, este nacional, de Zamora, se hacía pasar por mujer para conseguir fotos de menores desnudos y traficar con ellos. El sujeto ha sido puesto a disposición judicial. Las dos noticias siguientes tienen carácter pintoresco. Vamos con la primera: en un bar de Valencia, donde dan menús a buen precio para gente trabajadora, hay chicas haciendo striptease para que los clientes vuelvan contentos al tajo. Una simpática forma de atraer al personal. La segunda: un policía chino, experto en temas relacionados con el terrorismo, deja los cuerpos de seguridad para pasarse al baile erótico, el «baile de barra», su gran pasión desde que era niño. No quería morirse sin dedicarse a su auténtica vocación. ¡Bien por él! Y ya, la última: para promocionar la lengua vasca se han elaborado una serie de vídeos pornográficos y discriminatorios para la mujer, subvencionados, ¡cómo no! por estamentos oficiales. Visto lo visto, ¿qué podemos decir? Que hay muchas más mentes enfermas de las que podemos llegar a imaginar, sin que las apariencias las delaten; que el erotismo se explota en tiempos de crisis; que hay gente que no duda en dejarlo todo por una vocación, por disparatada que ésta sea y, por último, que los nacionalismos extremos recurren a las instancias más innobles para imponer sus voluntades.