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La reforma educativa del Gobierno pone fin a la selectividad

El Gobierno ha aprobado hoy el anteproyecto de ley de la reforma educativa, que pone fin a la selectividad, implanta evaluaciones nacionales al final de cada etapa y abre la puerta a las administraciones para concertar la financiación pública de colegios de enseñanza separada por sexos.

El ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, ha presentado al Consejo de Ministros una propuesta articulada de la futura Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE), que modificará parcialmente la Ley Orgánica de Educación (LOE), de 2006, y que también supondrá reforzar Lengua y Matemáticas y la desaparición de Educación para la Ciudadanía.

El título de graduado en Educación Secundaria Obligatoria (ESO) se obtendrá tras superar una evaluación final, con pruebas diferentes para acceder al Bachillerato o la FP, según la opción elegida por los alumnos en el último curso.

En Bachillerato, la oferta educativa se reduce a cinco vías (Ciencias e Ingeniería, Ciencias de la Salud, Humanidades, Artes y Ciencias Sociales), y también tendrá una evaluación final nacional, que sustituye a la selectividad.

Los alumnos de Primaria harán dos evaluaciones: una en tercero para la detección precoz de dificultades del aprendizaje y otra al finalizar sexto, sin efectos académicos.

Los ciclos de Formación Profesional Básica sustituirán a los actuales Programas de Cualificación Profesional Inicial y pasarán a ser de dos años completos, considerados como educación básica, obligatoria y gratuita.

José Ignacio Wert, ha cifrado en unos 300 millones de euros el coste base de la reforma educativa, cuyo anteproyecto ha aprobado hoy el Consejo de Ministros.

El titular de Educación ha diferenciado el coste de implantación y el coste de consolidación de la reforma, y ha observado que será más cara cuanto mayor sea el éxito de la misma, ya que si se consigue reducir el abandono y el fracaso escolar el número de alumnos en las aulas será mayor.

Sobre la implantación de la reforma, el ministro ha precisado que la "compactación"de las asignaturas implicará una reducción del número de profesores, pero ha precisado que al reforzarse las asignaturas instrumentales y aumentar el número de horas lectivas se producirá un resultado "neutro".

Respecto a la "consolidación"de la reforma, el ministro ha subrayado que el coste será mayor en función del éxito de los objetivos que se consiguen, y ha señalado que la memoria económica que acompaña al proyecto establece un "escenario base"que se movería en torno a 300 millones de euros, "siempre hablando del coste de consolidación que se produce sólo a partir de 2016, y en el horizonte temporal previsible del 2020".

José Ignacio Wert ha observado además que el coste definitivo dependerá de factores demográficos, algunos de los cuales son "perfectamente previsibles", en relación al movimiento natural de la población, y de otros "con un cierto contenido de incertidumbre", los que tienen que ver con el flujo migratorio.

"Se trata de una reforma neutra en sí misma en cuanto a su implantación desde el punto de vista económico, y que exigirá más inversión cuanto mayor sea su éxito", ha concluido Wert.