Obama: para Estados Unidos «lo mejor está por llegar»

Barack Obama compareció anoche en público para asegurar que «lo mejor está por llegar», tras conseguir un segundo mandato de cuatro años, en el que tiene por delante importantes retos para la recuperación económica del país. «Creemos en una América generosa, compasiva y tolerante», señaló desde el centro de convenciones McCormick Place, en Chicago. «La tarea de perfeccionar nuestra unión se mueve hacia adelante. Lo sé porque habéis reafirmado el espíritu que ha levantado este país americano, y nuestros valores están juntos como nación». En un tono afónico, el vencedor en las elecciones de EE UU remarcó su creencia «en una nación de inmigrantes», ante una audiencia enardecida que le esperó durante horas ondeando banderines con los colores azul y rojo de la bandera del país y al ritmo de la música.

Al conseguir la victoria tras un duro pulso con su rival republicano Mii Romney, quien no logró imponerse pese a la debilidad económica del país, Obama insistió en que los estadounidenses «no estamos tan divididos como sugieren los políticos. Lo que hace que América sea excepcional es el convencimiento de que nuestro destino es compartido». El nuevo presidente también aprovechó para lanzar un mensaje conciliador en su discurso, al expresar su determinación de trabajar junto con la oposición: «Somos y seguiremos siendo Estados Unidos de América», afirmó, remarcando la palabra «unidos», y lanzando palabras patrióticas como la de «somos el mejor país de la Tierra». Su discurso fue, también, un mensaje de agradecimiento a los votantes que le respaldaron, «al mejor equipo de campaña y vuluntarios de la historia», y a su esposa Michelle, de quien dijo que «ama más que nunca». También tuvo palabras de cariño para sus hijas Sasha y Malia: «Estáis creciendo para convertiros en dos fuertes, inteligentes y guapas mujeres, como vuestra madre».

El presidente se dirigió a las decenas de miles de eufóricos seguidores desde un escenario circular decorado en azul y rojo, con dos pantallas gigantes en los laterales y vistas a un gran podio en el que estaban las principales cadenas de televisión del país, informa Efe. La retransmisión de algunos de los mensajes de cambio con los que llegó a la Casa Blanca en 2008 hizo que el público que le arropó anoche viviese explosiones de júbilo mientras esperaba pacientemente a que Obama apareciese en el escenario. El presidente decidió no programar más actos con los votantes ayer, pero sí concedió entrevistas a diez televisiones locales de los estados de Iowa, Wisconsin, Ohio, Florida, Colorado, Nevada y la capital de Nevada, y la Capital de Washington.

Unos 2.000 periodistas llegados de todos los rincones del planeta se desplazaron a Chicago para cubrir para sus respectivos medios el desenlace de esta trascendental jornada electoral.