Casa Real

Si es rey será real academia

La Razón
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Con esto de los cambios en la ortografía, que han decidido los señores miembros de la real academia, que pongo en minúsculas porque no van a ser más que el rey, me sucede lo mismo que con el Padre Nuestro o el Ave María que sigo con la redacción anterior. Espero que sea la mayor de mis faltas y no impida mi ingreso en el Cielo, porque en la real academia lo tengo francamente mal. Es cierto que un idioma es como un ser vivo y evoluciona con el tiempo, pero hay algunos cambios que ni entiendo ni comparto. Esta columna me aleja aún más de ser un «inmortal», aunque el listón bajó mucho con el ingreso de Cebrián. Esa tendencia igualitaria, que pasa porque un gran Rey como Don Juan Carlos, se escriba en minúsculas es absurda. Otra cosa es que fuera selectiva y cuando alguien sea grande podamos poner su tratamiento en mayúsculas. He tenido un gran disgusto porque esperaba que el Rey me nombrara Marqués de Cefas, con Grandeza, y ahora sólo seré un pequeñito marqués y sin grandeza.