La empresa de saneamiento de Écija alertó en marzo del riesgo de inundaciones

SEVILLA- Troncos, lodos y objetos diversos que ocupaban en algunos casos el 70 por ciento del cauce del arroyo Argamasilla. Las malas condiciones de conservación detectadas por la empresa encargada del abastecimiento de agua y saneamiento de Écija les llevaron el pasado marzo a alertar sobre la urgencia de realizar una limpieza. En un informe técnico de Aqua Campiña, fechado el 19 de marzo de 2010, se insta al Ayuntamiento astigitano a actuar para evitar posibles inundaciones y disfunciones en el arroyo. Este documento fue hecho público durante el último Pleno del año por un concejal de la oposición, pero nadie ha asumido su responsabilidad. Así lo explicó ayer el abogado de la plataforma de afectados –unos 80, que congrega también a damnificados de Lora del Río–, Fernando Osuna, quien prevé presentar en un mes la reclamación administrativa contra el Consistorio de Écija por los daños derivados de las cinco inundaciones de diciembre. Vecinos y técnicos –que estudian documentación para ampliar la demanda a la Junta y el Estado– coinciden en que hubo una actuación negligente que acrecentó las consecuencias de las fuertes lluvias.
Ante esta denuncia, el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, se limitó a decir que «cualquier ciudadano puede hacerlo perfectamente». Respecto a por qué no han culminado aún las labores de limpieza del arroyo –actualmente en ejecución con un coste de 400.000 euros–, lo achacó a que «en términos históricos, en la vida ha llovido en Écija como lo ha hecho ahora». En declaraciones a Europa Press, insistió en que «se han hecho trabajos muy importantes y se ha invertido y se está invirtiendo mucho dinero».

La Junta, «tranquila»
El consejero de Gobernación y Justicia, Luis Pizarro, por su parte, manifestó que «respeta» la reclamación de los afectados, pero dejó claro que la Junta tiene «la conciencia muy tranquila» con el trabajo desarrollado al respecto. Ni el presidente ni su consejero hicieron referencia alguna a por qué los trabajos de adecentamiento no se emprendieron antes, lo que habría minimizado considerablemente las amplias consecuencias del temporal.
De hecho, durante una comparecencia en Cádiz, Pizarro ciñó las competencias del Gobierno andaluz a «los problemas generados en Écija como consecuencia de las inundaciones». Unas medidas que, aseguró, consisten en que «la seguridad y la tranquilidad de los ciudadanos estén garantizadas», que redujo a mantener en alerta a los servicios de emergencias.
El fallo, reconocido ímplicitamente por el consejero, habría estado en la política de prevención. En este sentido, el presidente del PP-A, Javier Arenas, adelantó ayer su intención de promover un nuevo plan para la prevención de inundaciones en Andalucía. Así, criticó que no se sepa de antemano cuándo se van a producir estas riadas.
Respecto a la afirmación de Griñán de que la lluvia impedía limpiar el Argamasilla, ironizó diciendo que «este hombre siempre está pensando en Sarkozy y Obama y ni ha visto el arroyo ni sabe lo que es». Arenas acudió en su día con celeridad a la zona afectada de Écija, mientras que el presidente andaluz demoró su visita dos semanas desde que se produjo la primera inundación.