Cataluña

La Sanidad y el sector público dan la espalda a UGT y CC OO

Los sindicatos logran romper la normalidad en el transporte y la industria, donde tienen mayor representación. Los colegios y los establecimientos abrieron sus puertas

Amparo Olaya / Funcionaria
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MADRID- General no puede decirse que fuera el paro de ayer. Los propios sindicatos reconocieron que el número de huelguistas fue de 9,1 millones, frente a los 10,4 que reconocieron en la convocatoria del 29-M. Las centrales tuvieron un éxito relativo en aquellos sectores en los que tienen mayor representación y fuerza, como el transporte y la industria. Pero no lograron, ni de lejos, parar la actividad en otros que se presuponen muy castigados por las medidas de ajuste, como Sanidad o la Administración pública.

SANIDAD
Según los datos oficiales de las propias centrales, el seguimiento en el sector habría llegado apenas al 56%, por encima del 40% que anunciaron el 29-M. Sin embargo, según los datos de las comunidades autónomas, el seguimiento osciló entre el 7,16% anunciado en Baleares y el 19% motificado por los gobiernos de la Comunidad de Madrid y Cataluña. En la sanidad privada y las farmacias ,el seguimiento fue residual, según fuentes de sus patronales.

ADMINISTRACIONES
En las administraciones públicas, el seguimiento osciló entre el 52% de la central y el 75% de las locales. Ésos son los datos de CC OO y UGT, que, sin embargo, están muy alejados de los cálculos oficiales. La Rioja, por ejemplo, cifró el respaldo en un 7,8%, mientras que Galicia lo dejó en un 25%.

HOSTELERÍA
Ayer era posible tomarse un café en cualquier ciudad de España, pues, según los datos de la Federación Española de Hostelería y Restauración (FEHR), el seguimiento fue de apenas un 3 por ciento en el sector, frente al 68% del que hablaron los funcionarios. La jornada discurrió con normalidad, salvo pequeños incidentes aislados.

COMERCIO
Para el pequeño comercio, el paro supuso un duro revés, pero no por su incidencia en el sector. Según la Confederación Española de Comercio (CEC), el 90% de los establecimientos abrió sus puertas. Pero el temor de los clientes a que se registrasen altercados redujo la afluencia de forma notable. La CEC calcula que el pequeño y mediano comercio dejó ayer de ingresar 120 millones.

AUTÓNOMOS
Muchos de los propietarios de los pequeños comercios son autónomos que, como la inmensa mayoría del colectivo, acudieron a trabajar. La patronal ATA aseguró que el 80% del colectivo no paró. En el taxi, por ejemplo, apenas hizo huelga un 3%.

EDUCACIÓN
Otro de los sectores más críticos con la gestión gubernamental tampoco secundó el paro en masa. Los sindicatos aseguran que fue respaldado por el 75% de los trabajadores. Sin embargo, la Confederación Española de Centros de Enseñanza (CECE) aseguró que la incidencia del paro fue «escasa» en la educación privada y concertada. En comunidades como el País Vasco, apenas tuvo un respaldo del 3,43%. En Cataluña alcanzó el 25% según la Generalitat y en Baleares, del 14,67% según el Gobierno.

TRANSPORTE
Colapsar el transporte público es crucial para el éxito de cualquier huelga general, pues impide a muchos trabajadores acudir a su puesto de trabajo. Los sindicatos cifraron el seguimiento medio en este sector en el 90%. Pero no lograron el fin último del boicot a esta actividad, pues España no se paró en seco.

INDUSTRIA
También en este sector, que cuenta con una fuerte implantación sindical, lograron los sindicatos buenos resultados, cercanos al 90%, según sus datos. El presidente de la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme), Jesús Terciado, precisó, no obstante, que la incidencia registrada en sectores como el metal o la automoción obedeció en buena parte a «los acuerdos de cierre que se habían alcanzado».

CONSTRUCCIÓN
El paro fue «general» en todas las obras de construcción de viviendas, según CC OO y UGT, que cifraron el seguimiento en el sector en el 96%. Para la patronal, el seguimiento fue «nulo».

 

Amparo Olaya / Funcionaria
«No podemos permitirnos perder un día más de sueldo»

Amparo Olaya confiesa estar cansada de unos sindicatos que, dice, «nos levantan en armas y realmente no hacen nada». Esta funcionaria de Madrid cree que los sindicatos no valen para nada y reconoce que actualmente no secundaría una huelga general nunca porque es algo propio de países tercermundistas y además «no están las cosas para perder más dinero todavía».
 

Jerónimo Romero / Enfermero
«Los sindicatos llegan cinco años tarde con esta huelga»

En la puerta del hospital donde trabaja, Jerónimo Romero admite que el seguimiento de la huelga en su departamento es tan sólo del 14% y que no suele haber mucha incidencia en ninguna, excepto algunos antisistema que provocan al principio del día. «No me apetece hacer esta huelga que llega con retraso, por unos sindicatos que son corresponsables de lo que está pasando», afirma.

Verónica del Campo / Enfermera
«Los líderes sindicales están vendidos hace mucho tiempo»

Aunque reconoce que la Sanidad no está en su mejor momento, Verónica del Campo cree que los sindicatos que convocaron la huelga van en contra de los trabajadores porque tienen el puesto asegurado y «se venden a cambio de no armar polémicas». Asimismo, afirma que éstos no han pasado por el hospital para ver su situación.
 

Francisca Gutierrez / Técnica de laboratorio
«Ahora mismo el papel de los sindicatos es nulo»

Como la mayoría de los trabajadores, Francisca Gutiérrez sostiene que no puede permitirse perder 100 euros y que, además, los convocantes no tienen ningún papel con los trabajadores actualmente. «Intentar paralizar el país no sirve para nada, lo que realmente funciona son las urnas, que es donde se deja constancia de lo que se quiere», manifiesta.