Un estilo de oposición que resta credibilidad

Alfredo Pérez Rubalcaba fue vicepresidente y ministro de gobiernos socialistas que incumplieron con tenacidad insuperable los cuadros macroeconómicos de los Presupuestos Generales del Estado. Año tras año, Rubalcaba y sus compañeros convertían aquellas cuentas en papel mojado. Entonces, guardó silencio. Ayer, definió los Presupuestos para 2013 como «increíbles», «cartón piedra» y «novela de ficción». Con sus antecedentes, debería ser mucho más prudente. Ese estilo de oposición es muy poco serio y sólo le reporta descrédito.

Delitos contra las instituciones
La Audiencia Nacional entendió que los detenidos en los vandálicos sucesos cerca del Congreso eran imputables por delitos menores y los envió a un juzgado ordinario. La juez de guardia de Madrid y la Fiscalía discreparon ayer y apuntaron, como los responsables policiales, que pudo haber delitos contra las instituciones del Estado, competencia de la Audiencia Nacional. Las divergencias no son excepcionales. Pero, en este caso, se debería meditar simplemente qué habría ocurrido sin la presencia policial.

Iniciativa por el empleo y la flexibilidad laboral
La nueva regulación de la Comisión Consultiva Nacional de Convenios Colectivos, que entra en vigor hoy, responde a una actuación prevista en la reforma laboral que otorga funciones decisorias a este órgano para resolver los bloqueos en la negociación colectiva. Se antoja un instrumento determinante para lograr la necesaria flexibilidad interna en las empresas que permita no traducir automáticamente coyunturas de crisis en destrucción de empleo. Una iniciativa, en suma, por el trabajo, pero también por el acuerdo y la estabilidad laborales.