Actualidad
Gómez Sebastián y Pajín
Valeriano Gómez
Sindicalista de pro
El todavía ministro de Trabajo será el encargado de marcar la pauta a seguir por el partido en materia de empleo. Sindicalista de pro, intentará atraerse para la causa socialista a las organizaciones sindicales. De hecho, Zapatero, a propuesta de su por entonces vicepresidente del Gobierno, pensó en él para pacificar a los sindicatos, después del paso de Celestino de Corbacho. Gómez es uno de los hombres fuertes de Alfredo Pérez Rubalcaba. De hecho, ha sido su asesor durante la campaña electoral de los comicios generales. Por tanto, sin duda se situará en su bando los próximos meses de contienda que vivirá el PSOE hasta decidir en su congreso de febrero próximo quién sustituirá a Zapatero al frente del partido. Los que le que conocen dudan si aguantará el tirón.
Lo que no hizo: un cambio en condiciones de las reglas de juego del mercado de trabajo.
Lo que no debió hacer: apoyar una reforma laboral que no ha servido.
Miguel Sebastián
Fiel escudero de Zapatero
El todavía ministro de Industria abandonará la política después de probar suerte durante casi ocho años en ese mundo. Fiel escudero de Zapatero, fue ponente del programa económico del PSOE en las elecciones generales de 2004. El presidente le recompensó por sus desvelos nombrándole director de la Oficina Económica de La Moncloa. Cuatro años después, premió su fidelidad con la cartera de Industria, después de haber afrontado la candidatura a las municipales madrileñas. Ahora seguirá los pasos de su jefe de filas y saldrá de la escena política española. De hecho, ya ha cumplimentado los trámites pertinentes para su reingreso en la Faculad de Económicas de la Complutense, donde ejerce como profesor titular de Fundamentos del Análisis Económico.
Lo que no hizo: culminar una reforma del sector enérgetico para hacerlo competitivo.
Lo que no debió hacer: gastar el dinero en bombillas de bajo consumo.
Leire Pajín
Del círculo del presidente
Han sido sonadas algunas de sus intervenciones. Su juventud le ha jugado alguna que otra mala pasada. Pese a ello, ha sido una de las elegidas por Zapatero para ocupar cargos relevantes. Mucho se ha especulado con su inmediata incorporación a puestos importantes fuera de las fronteras españolas. Los rumores arreciaron con la derrota de los socialistas en las elecciones municipales y autonómicas del 22 de mayo. Sin embago, a día de hoy su equipo de colaboradores desmiente estas informaciones. Por eso, su destino cierto e inmediato será su labor como diputada en el grupo parlamentario socialista. La ministra de Sanidad compatibilizará su escaño con la Ejecutiva del PSOE. Además, tendrá una participación activa en el relevo del secretario general del partido.
Lo que no hizo: Nada para eliminar un déficit de 15.000 millones de la sanidad pública.
Lo que no debió hacer: nombró como alto cargo a una amiga suya.
✕
Accede a tu cuenta para comentar