ANÁLISIS Hay margen para el optimismo

¿Podrían calificarse de positivos los últimos datos del paro?
– Los datos no resultan en absoluto optimistas o alentadores. Junio es un mes favorable para el empleo propio del periodo estival. Sin embargo, y pese a que el paro registrado ha experimentado un notable descenso, la afiliación ha caído en 5.612 efectivos. Son datos que, dado que estamos en el cuarto año de la crisis, no invitan al optimismo. En junio de 2010, el paro registrado disminuyó sensiblemente más (83.834), mientras que la afiliación aumentó en 23.884 efectivos. Claras diferencias que indican que el momento coyuntural no es tan favorable como lo era en el mismo mes del año anterior.

¿Por qué desciende el paro y sin embargo no coincide en la misma proporción con la evolución de la afiliación?
– Podría indicar, por un lado que la mayoría de los que están consiguiendo encontrar empleo son aquellos que no reciben ningún tipo de prestación y por ello no están obligados a registrarse en los servicios públicos de empleo (SPEE). Por otro lado, puede que ante la escasa perspectiva de un mercado laboral, las personas no se animen a la búsqueda activa de empleo y por lo tanto no se inscriban en los registros de los SPEE.

¿Cuándo saldremos de la crisis?
– El conjunto de apreciaciones anteriores, teniendo en cuenta los datos absolutos del mes de junio de este año, los que se dieron en el mismo mes de 2010 y los datos corregidos de estacionalidad, indican claramente que la actividad está muy parada. Los datos laborales de junio no son mejores que los de hace un año y no ayudarán a cerrar el segundo trimestre en buenas condiciones. De momento, las cifras siguen constatando que la única transición posible hacia una recuperación sostenida sólo pasa por una remodelación absoluta del mapa laboral de nuestro país.