Los empresarios advierten de que la inestabilidad política les perjudica

Barcelona- La gala anual de Fomento del Trabajo, en la que se entregan los premios de la patronal, es uno de los acontecimientos más destacados para tomar el pulso al empresariado catalán. Más aún cuando acudía a la entrega el presidente de la Generalitat, Artur Mas, cuyos planes independentistas están generando debate de puertas adentro entre el empresariado. Ayer además, el presidente del Grupo Planeta, José Manuel Lara, especialmente crítico con los planes de Mas, fue uno de los galardonados.

La gala tuvo el mensaje claro de que los empresarios necesitan calma en estos momentos difíciles. El presidente de Fomento, Joaquim Gay de Montellà, aseguró que «la inestabilidad institucional no ayuda a superar la difícil situación económica», pero, además, dio un segundo mensaje a Mas: «Hace falta evitar la articulación de alianzas de gobierno artificiales que no aporten estabilidad y confianza» en alusión, quizá, a un eventual pacto de gobierno entre CiU y ERC con la consulta sobre la independencia en el horizonte.

Así las cosas, el aterrizaje de Mas en Barcelona tras su periplo propagandístico por Bruselas fue seguido con gran expectación en la gala. A las palabras de Gay de Montellà se sumó el presidente de la CEOE, Juan Rosell.

Intereses de partido
En su discurso previo a la entrega de las Medallas de Honor de Fomento y los Premios Carles Ferrer Salat ante unos 230 empresarios, Gay de Montellà, apeló precisamente a los políticos para que se dejen de «intereses de partido». «Estamos en un momento en que necesitamos la política, la política con mayúsculas. Necesitamos la política para una gestión presupuestaria realista, eficiente y transparente», apuntó.

Rosell, por su parte, señaló que «los empresarios no somos extraterrestres, somos conscientes de lo que pasa. Pero, además, tenemos una responsabilidad social que son nuestras empresas». «Soy consciente de que no todas las empresas piensan igual, pero lo que sí necesitan las empresas son entornos favorables. Algunos sienten ilusión y otros vértigo, pero la mayoría estamos en medio», añadió Rosell. También apuntó que ven el debate con «preocupación y con responsabilidad». «Hay demasiada propaganda y poca información, por lo que pedimos calma, tranquilidad y diálogo», añadió.

El presidente de la CEOE recetó autocrítica, tanto a los políticos como al resto de la sociedad catalana en estos momentos: «Hay que hacer autocrítica sobre cómo ha sido posible que hayamos llegado hasta aquí».

En esta edición, las Medallas de Honor de Fomento del Trabajo recayeron en el presidente del Grupo Planeta, por convertir una empresa familiar en un grupo editorial y de comunicación líder; y en el director general de Hutchison Port Holdings para Europa, Clemence Cheng, por apostar por la construcción de la terminal portuaria de contenedores más avanzada del Mediterráneo en la capital catalana. Lara, que habló en nombre de todos los premiados, señaló que «todos tenemos vanidad y, por lo tanto, nos sentimos satisfechos cuando amigos, colegas y competidores nos dan un premio». Y añadió que «si cuidamos lo que tenemos, superaremos la crisis y ni los políticos podrán con nosotros».

En cuanto a los Premios Carles Ferrer Salat, el galardón en la categoría de I+D+i recayó en el Grup Balfegó. Hotusa, el primer consorcio hotelero de Europa, se llevó el galardón de Internacionalización. Los fundadores de Privalia ven premiada su creación, en 2006, con el galardón a Empresarios de Futuro. El premio de Medio Ambiente, por su parte, fue para Agbar.