Comercio electrónico

Los «incrédulos» de Sol

Los comerciantes dudan de que el Gobierno les reembolse sus pérdidas. Desde CEIM consideran insuficientes los 30 millones que reclaman a Interior

Josie Dependienta de una tienda de souvenirs, Juanjo, lotero y Rebeca, empleada de una tienda de bordados
Josie Dependienta de una tienda de souvenirs, Juanjo, lotero y Rebeca, empleada de una tienda de bordadoslarazon

MADRID- El jueves, la Confederación de Comercio de Madrid (COCEM) presentó una carta ante el Ministerio del Interior en la que reclamaba 30 millones de euros por las pérdidas económicas ocasionadas por los acampados de Sol. Una cantidad insuficiente para el presidente de la patronal, Arturo Fernández. «Quizás 30 millones sea incluso poco para las pérdidas que han tenido los comerciantes en la Puerta del Sol» explicó. Fernández también mostró su deseo de que los acampados abandonen mañana el kilómetro cero «porque la situación ya es insostenible» y está afectando a más de 25.000 trabajadores. «Está bien que hagan una manifestación, que hagan un día una acampada, pero no se puede consentir que estén ahí durante un mes», añadió.
Lo cierto es que el asentamiento ha provocado grandes daños económicos. La mayoría de los comerciantes coinciden: «Estamos sufriendo unas pérdidas del 60 por ciento porque vienen menos turistas» se quejaba Luis, el encargado de una marisquería de la calle Arenal. «Esto lo tendrían que haber solucionado el día después de las elecciones, pero ya se ha alargado mucho», apostilló.
Se está poniendo en peligro muchos puestos de trabajo y posibles contratos para la época de verano. Juan Manuel, propietario de una joyería, asegura que «estamos haciendo mil euros menos de caja al día. Si esto continúa, tendré que despedir a algún empleado».
En cuanto a los 30 millones de euros que pide COCEM a Interior, son pesimistas: «No nos van a dar ni un duro» y no conciben que el Gobierno no haya hecho nada para defenderlos. «El daño económico ya está hecho», aseguran muchos de ellos. Tampoco se creen que todos los «indignados» vayan a levantar el campamento, porque «ahí hay gente que no es del movimiento y se van a quedar estorbando. Ha degenerado mucho, no tiene nada que ver con lo que era al principio», explica el dueño de una zapatería.
Pero la acampada no sólo ha perjudicado a las ventas, también ha supuesto un coste extra para los comercios, ya que han estropeado sus instalaciones. Los más afectados han sido los kioskeros «cuando empezaron a construir el campamento se subieron encima del tejado y lo han hundido». Desde que llegaron a Sol, los «indignados» han robado contenedores, han pintado escaparates y han roto toldos, por lo que los comerciantes tendrán que recurrir a las aseguradoras.


Empieza el levantamiento
- Los «indignados» que aprobaron levantar el campamento el domingo,ya han empezado a recoger. Además, están preparando varios actos y protestas para celebrar este nuevo paso adelante del movimiento.
- Está previsto que el levantamiento comience a las 12 de la mañana, aunque todavía no se sabe lo que van a hacer con los materiales que forman el campamento. A las siete de la tarde será la reunión de barrios en Sol.
- Aunque la mayoría de los «indignados» abandonará Sol, muchos de ellos han decidido quedarse.


Josie, dependienta de una tienda de souvenirs
«Nuestras ventas han descendido un 50%, sobre todo los viernes. Antes las colas para pagar llegaban hasta la puerta y ahora no. Están dando muy mala imagen de España, los extranjeros se lo piensan dos veces antes de venir a Madrid».
Juanjo, lotero
«La primera semana los apoyaba, pero ya no tiene sentido. Por su culpa estoy perdiendo más de un 70%, porque a la gente le da miedo sacar la cartera con ellos alrededor. Menos mal que tengo clientes fijos, si no, habría tenido que cerrar».
Rebeca, empleada de una tienda de bordados
 «Estamos ganando la mitad. A estas alturas del día deberíamos tener en caja 800 euros y tenemos 400. Las personas mayores son nuestros mejores clientes, pero desde que empezó la acampada no se acercan al centro».