Reino Unido vuelve a dar la espalda a la UE

Reino Unido volvió a poner ayer más agua de por medio en la crisis institucional abierta con el resto de la UE. Los ministros de Finanzas de la eurozona acordaron aportar 150.000 millones de euros adicionales al FMI para rescates de la región. Pero la negociación de cuatro horas no sirvió para cerrar del todo la contribución de 50.000 millones de los socios europeos fuera del euro, que también intervinieron en la teleconferencia de ayer, al oponerse Londres, el principal contribuyente fuera de la moneda común, a participar en una hucha destinada exclusivamente a la eurozona y sin la involucración de otras potencias no europeas del G20. España contribuirá con casi 15.000 millones de euros, que aportan los bancos centrales.

Según indicó el presidente del Eurogrupo, Jean Claude Juncker, en un comunicado tras la negociación, Reino Unido «definirá su contribución a principios del próximo año en el marco del G20», mientras que otros fuera del euro, como República Checa, Dinamarca, Polonia o Suecia «han indicado su voluntad de tomar parte». Según fuentes comunitarias, quedarían fuera principalmente países bajo algún tipo de rescate de la UE o el FMI (como Hungría o Rumanía).

Los 200.000 millones de euros adicionales para el FMI fueron casi el único compromiso de los líderes europeos durante la pasada cumbre del 8 y 9 de diciembre, para reforzar sus defensas contra las escaramuzas de los mercados. Se fijaron el día de ayer como límite para llegar a un acuerdo que, incluso si se logra, sería insuficiente para blindar la eurozona. A pesar del rechazo del Reino Unido, que debía sumar 30.000 millones de euros, las capitales «alcanzarán los 200.000 millones, y se está progresando hacia esa cifra», dijo una fuente gubernamental a AFP. Además, para complicarlo más, Juncker avisó que algunos países necesitan la aprobación de sus parlamentos.

Los ministros también tuvieron una primera discusión sobre la entrada en vigor del fondo de rescate permanente de 500.000 millones de euros, que es el otro paso acordado en la cumbre en el frente de los mecanismos de protección.

Draghi matiza el pacto fiscal
Mario Draghi realizó ayer matizaciones de interés en su primera comparecencia como presidente del BCE ante la Comisión de Asuntos Económicos de la Eurocámara. Insistiendo en la «irreversibilidad» del euro, volvió a subrayar que la compra de bonos soberanos «no es eterna ni infinita», aunque sí aclaró que no tiene un límite «per sé», lo que puede dar alas a los optimistas que esperan el rescate de Fráncfort de las economías en apuros. Draghi advirtió que permanecen las amenazas a la economía en 2012. Y también corrigió su apoyo inicial al «pacto fiscal» capitaneado por Merkel, al echar en falta más elementos de crecimiento y empleo.